Después de la victoria: las encrucijadas de la nueva realidad política

Después de la victoria: las encrucijadas de la nueva realidad política
Imagen generada por DALL-E

A eso de las ocho y media de la noche del domingo, 5 de mayo, era evidente que José Raúl Mulino sería presidente electo del país. La tendencia se marcó desde temprano, con un nutrido margen de cara al segundo lugar, ocupado por Ricardo Lombana.

Al cierre de esta edición y con más del 99% de los electores escrutados, Mulino sumaba un total de 776 mil votos a su favor en la elección presidencial. Tan solo un candidato presidencial ha sumado más votos en la historia de Panamá: Ricardo Martinelli en 2009 cuando se hizo con la presidencia.

Mulino, ungido por Martinelli para ocupar su espacio en la papeleta e impulsado por una campaña de reconocimiento al expresidente, ya inició formalmente el proceso de transición mediante una reunión con el presidente Laurentino Cortizo en la presidencia.


Márgenes

Mulino se impuso ante quien quedó en segundo lugar por 9.6% de los votos totales. Logró llegar al 34.2% del voto, mientras que Lombana no logró pasar el 24.6%. Si bien las encuestas de intención de voto situaban al candidato del Movimiento Otro Camino en un empate técnico por el segundo lugar con Rómulo Roux y Martín Torrijos, la votación lo arrojó varios puntos porcentuales por encima de sus contrincantes.

El candidato de Realizando Metas ganó en 11 de las 16 divisiones políticas del país entre provincias y comarcas. Se hizo con todas las provincias menos Herrera, donde Lombana le venció por apenas 5%.

En las comarcas indígenas, Mulino sólo resultó victorioso en la Comarca Naso Tjër Di y en la Comarca Guna de Madungandí. En las demás votaron más por Roux, Torrijos y Zulay Rodríguez.

Resultados preliminares por provincia por ganador

Provincia Ganador Porcentaje del ganador Diferencia con el segundo lugar
Bocas del Toro Mulino 29% 12%
Coclé Mulino 32% 6%
Colón Mulino 44% 27%
Chiriquí Mulino 33% 6%
Darién Mulino 37% 17%
Herrera Lombana 29% 5%
Los Santos Mulino 28% 3%
Panamá Mulino 39% 10%
Veraguas Mulino 31% 6%
Panamá Oeste Mulino 39% 11%
Comarca Guna Yala Roux 25% 1%
Comarca G. De Wargandí Roux 40% 6%
Comarca G. De Madugandí Mulino 44% 25%
Comarca Emberá Torrijos 33% 5%
Comarca Ngäbe Buglé Rodríguez 37% 18%
Comarca Naso Tjër Di Mulino 36% 11%
Voto en exterior Lombana 67% 54%
Voto adelantado Lombana 35% 0.2%
Fuente: Sistema de Transmisión Extraoficial de Resultados, Tribunal Electoral

En términos generales, los resultados muestran que Mulino estuvo fuerte en casi todas las áreas del país. En ediciones futuras intentaremos encontrar relaciones entre las áreas que más votaron por Mulino y las realidades socioeconómicas de esas poblaciones para evaluar así el éxito de su discurso.

En cuanto a la participación electoral, a nivel nacional, la misma alcanzó el 78%, el índice más alto desde el regreso a la democracia. En algunas provincias se registraron porcentajes de participación cerca del 90%, como fue el caso de Veraguas y Herrera.

Los altos índices de participación podrían significar no solo que las maquinarias partidistas intentaron sacar a más personas a votar, aunque no votaron por ellos, sino también un interés de la juventud y otros grupos que no suelen participar tanto. En general, los índices de participación panameños siempre han estado por encima de la media regional y mundial.

Participación electoral por elección

Año Padrón Electoral Votantes Porcentaje de participación electoral
1994 1,499,451 1,104,578 74%
1999 1,746,989 1,330,730 76%
2004 1,999,553 1,537,342 77%
2009 2,211,261 1,636,508 74%
2014 2,457,401 1,886,308 77%
2019 2,757,823 2,013,402 73%
2024 3,004,083 2,326,385 78%
Fuente: Sistema de Transmisión Extraoficial de Resultados, Tribunal Electoral

Decisión

La gran incógnita de la gestión Mulino, de momento, es qué hará con el tema de Martinelli. Durante la campaña dijo repetidas veces que “ayudaría” a su amigo más no especificó qué significa. Hay varias opciones. Podría darle el salvoconducto que necesita para viajar a Nicaragua donde tiene asilo político.

Podría también mantenerse en la embajada, físicamente cerca de la gestión de Mulino y buscar mecanismos legales para no tener que cumplir su condena. La legislación panameña no contempla el perdón presidencial como sí existe en otros países.

Más allá de qué pase físicamente con el expresidente, la cuestión es qué tanto influirá Martinelli en la gestión de Mulino, en la designación del gabinete, en las prioridades gubernamentales y en el trato a sus rivales políticos.

Lo que decida Mulino en torno a su compañero político podría marcar la pauta de su gobierno, al menos al principio, sobre cómo sería el manejo político de la gestión.

Además del factor Martinelli, Mulino deberá gobernar con una Asamblea Nacional bastante fragmentada, tal como lo planteamos en la edición más reciente de Panamá Vota. Si bien Realizando Metas logró una bancada de 14 diputados, se podría decir que la mayoría de esos diputados son más leales a Martinelli, líder de su partido, que a Mulino.

Por otro lado, la bancada por la libre postulación tiene mayoría con 20 diputados.


Implicaciones

En la encuesta de febrero del diario La Prensa —serie de encuestas perfiladas en este boletín—, el candidato José Raúl Mulino no gozaba de la posición tan ventajosa que obtuvo en esa misma serie de encuestas, al cierre del proceso electoral. En los resultados de febrero, la diputada Zulay Rodríguez lideraba la carrera presidencial, con un 14% de apoyo, mientras que Mulino conseguía un 6%.

Para ese entonces, Mulino aún no había recibido el respaldo político completo del expresidente Ricardo Martinelli y estaba en dudas si el Tribunal Electoral avalaría su candidatura —lo cual terminó haciendo en marzo— o si la misma sería inhabilitada.

En las últimas encuestas de esa serie antes de la elección, habiendo recibido el apoyo irrestricto del expresidente Martinelli y con su candidatura avalada por el Tribunal Electoral, Mulino dominaba con más del 30%.

Y una posible interpretación de estos números, como mencionamos antes, es que la legitimidad que permitirá a Mulino gobernar no es precisamente suya, sino prestada por el expresidente Martinelli.

Mulino ha declarado ante medios que no tiene compromiso alguno con el expresidente, pero bajo esta posible interpretación, le debería no solo su victoria, sino también —a futuro— su estabilidad en el puesto.

Mulino, como mencionamos, también ha indicado que desea ayudar al expresidente Martinelli sin especificar el cómo.

Cabe indicar que de darse un proceso constituyente originario, el cuerpo constituyente podría tener la facultad de remover a los actuales magistrados de la Corte Suprema de Justicia y quizás también nombrar a nuevos.


Palabras

A las 9:15 p.m. del 5 de mayo, el presidente electo José Raúl Mulino tomó la palabra en el Hotel Sheraton para dar su primer discurso luego de que recibiera la llamada por parte de los magistrados del Tribunal Electoral. Habló por casi 20 minutos de forma firme y fuerte, emulando el carácter que muchos temen y otros elogian.

Tocó cuatro puntos principales. Comenzó asegurando que hará un gobierno pro-empresa privada, lo cual generó aplausos del público y ha sido elogiado por gremios empresariales. Dijo que impulsarán una política pro-inversión. Esto, sin olvidarse de los que pasan hambre, buscan empleo y necesitan agua potable.

Mencionó en su discurso que pagará a acreedores lo que el gobierno les debe en el contexto de dinamizar la economía y circular dinero. “Deseo poner ese dinero en manos de a quién le pertenece, de los empresarios que los tienen estancados,” aseguró.

Cabe recordar que el lema del «chen chen» impulsó la campaña de Mulino. Expertos en finanzas públicas han dicho que el gobierno entrante enfrentará una gestión financiera cuesta arriba dado el estado en el que conocemos están las arcas del Estado y los niveles de endeudamiento.

¿Cómo conciliar la expectativa del pueblo que votó en base a la nostalgia de los tiempos de Martinelli con la drásticamente distinta situación financiera que vive el país y el mundo actualmente? Es uno de los varios titánicos retos que enfrentará Mulino y el gabinete que elija nombrar.


Conciliador

El siguiente punto fue un llamado a la unidad nacional. Aseguró que gobernaría con las mejores personas en todos los cargos “sin importar de dónde vengan”. Agregó que se reuniría en los primeros días con líderes políticos y de asociaciones para trabajar en conjunto. Mencionó por nombre a Rómulo Roux, con quien habló y quien aceptó su derrota, según dijo Mulino.

“Con todos voy a hablar, a todos voy a ofrecer la mano amiga, para concertar. No me animan confrontaciones de ningún tipo,” dijo. Sobre su estilo de gobierno, mencionó que si bien “respeta” la autonomía de cada uno de los órganos del Estado, a su juicio “corresponde al Ejecutivo conducir los destinos de la nación”.


Advertencia

Mulino, sorprendentemente, dedicó unos minutos de su primera oportunidad para dirigirse al país, a los medios de comunicación. Tal decisión de abordarlos en este discurso podría encender alarmas sobre cómo será la relación entre el gobierno entrante y quienes deben fiscalizar su labor.

“A los señores medios de comunicación, espero y confío, aunque no sea el candidato de su elección, que me respeten,” dijo de forma tajante. Agregó, incluso, un mensaje a los dueños de los medios.

“Espero que sus dueños no incidan en líneas conflictivas como las que llevaron dos periodistas esta mañana […] era una necedad tener que aguantarlos con la cantidad de locuras que preguntaban allí […] yo no me niego a responder lo que quieran, con orden y respeto,” dijo. Aseguró que será un presidente defensor de la libertad de expresión y de los derechos humanos.

Durante la campaña tuvo varias confrontaciones con los medios de comunicación. En una instancia les respondió que “no tenía por qué decirles” cuando le hicieron una pregunta.


Pistas

Finalmente, cerró su discurso hablando de persecución política. Se mantuvo ambiguo, tal cual lo fue durante el periodo de campaña. Dijo, apuntando con el dedo, que él no es títere de nadie y que nadie lo puso como presidente. Estas declaraciones fueron tal vez un guiño o mirada a Martinelli.

Poco después le dio las gracias a Dios. Cerró también dándole las gracias a Marta de Martinelli, quien estaba en el escenario, por depositar su confianza en él.

Finalmente, mandó un abrazo hasta la embajada de Nicaragua en Panamá dirigido al expresidente. “Se acabó la persecución política en este país […] El país está harto de las peleas politiqueras,” dijo.

Martinelli celebró la victoria en sus redes sociales esa noche y los días siguientes. “Les gané desde una hamaca” leía una de las fotos que publicó el lunes luego de la victoria.


Expectativa

Gremios, empresarios, políticos y la ciudadanía en general parecen no tener una idea muy clara de cómo se verá un gobierno de Mulino. Su fama de ser mano dura y su historial de represión angustian a algunos.

Otros, confían que pondrá órden donde así lo considere y que intentará cumplir con sus promesas de prosperidad y empleo. La realidad es que sus primeras acciones nos dirán mucho del rumbo que vaya a tomar, tanto políticamente como de capacidades.

Nombramientos, relación con la Asamblea y la situación Martinelli serán algunos de los indicadores de qué nos podría deparar los próximos cinco años.

El resultado del 5 de mayo de seguro sorprendió a algunos. Salió a relucir la confianza que tiene la ciudadanía en Martinelli, más allá de sus escándalos, procesos y retos. El electorado fue contundente, en todos los niveles.


Debacle

Los partidos políticos tradicionales, particularmente el gobernante Partido Revolucionario Democrático, sufrieron fuertes golpes el 5 de mayo.

La candidatura del vicepresidente José Gabriel Carrizo fue una debacle, logrando apenas el 5.9% de los votos. Obtuvo, en números absolutos, 16,500 votos menos que la diputada Zulay Rodríguez, quien aspiraba a la presidencia por la libre postulación.

Rodríguez captó algo del voto presidencial pero fracasó en lograr los otros dos cargos por los cuales aspiraba: la alcaldía de San Miguelito y una diputación en ese mismo circuito.

Por otro lado, todo indica que la candidatura de Torrijos jaló mucho del voto PRD, desencantado con la gestión y el liderazgo del partido, y la propia candidatura de Carrizo. Si sumamos los votos alcanzados por los tres candidatos ligados al PRD, el total de votos se acerca a lo que solemos considerar el “suelo del PRD”, esos votos asegurados que tiene el colectivo político más grande del país.

Cabe destacar que la diputada Rodríguez obtuvo una importante cantidad de votos en las comarcas.

Resultados preliminares de lo tres candidatos presidenciales ligados al PRD

Candidato Total de votos
Martín Torrijos 363,482
Zulay Rodríguez 149,833
José Gabriel Carrizo 133,253
Total 646,568
Fuente: Sistema de Transmisión Extraoficial de Resultados, Tribunal Electoral

Reflexión

Los resultados del 5 de mayo, a todos los niveles, dan mucho de qué hablar y analizar. Si bien la presidencia de Mulino deberá ser cubierta y fiscalizada de cerca, todo indica que hubo un cambio grande en la conformación del panorama político de Panamá.

No solo lo demuestran los resultados legislativos, sino también a nivel de municipios y gobiernos locales. A nivel presidencial, los dos primeros lugares los ocuparon partidos creados en el último quinquenio: Realizando Metas y el Movimiento Otro Camino. En conjunto, captaron el 59% de los votos totales.

Los partidos tradicionales, el PRD, Cambio Democrático y el Partido Panameñista sumaron apenas 17% en conjunto, con la candidatura de Roux al frente de la alianza de dos grandes partidos desinflándose y logrando un bajo resultado.

Comenzarán, en los próximos meses, las pugnas por el control y el poder a lo interno de estas agrupaciones políticas. Sus realidades se verán afectadas en los próximos 5 años, pues recibirán pocos fondos en financiamiento post-electoral dado los malos resultados.

Es el momento para que quienes lideran estos colectivos y se consideran estadistas y partidistas evalúen el papel que están jugando los partidos políticos en la realidad social y política del país y corrijan el rumbo.