Semana electoral
El pasado sábado, 3 de febrero inició formalmente la campaña electoral.
Con una duración de 90 días, hasta el 3 de mayo se presentaran propuestas, se gastará en campaña y se llevarán a cabo debates. El primero de tres debates presidenciales está previsto para el 21 de febrero.
La primera semana de campaña oficial estuvo marcada por recorridos, discursos, eventos y pullas entre quienes están en la contienda por la presidencia. Se empiezan a entrever las distintas estrategias de cada uno. Con el caso del expresidente y candidato Ricardo Martinelli en su etapa final el panorama comienza a aclararse un poco más.
Condena. La Corte Suprema decidió no admitir el recurso de casación presentado por la defensa de Martinelli en relación al proceso que se sigue un su contra por el caso New Business. La decisión fue dada a conocer el viernes, 2 de febrero en horas de la tarde. Ahora, le corresponde a las entidades electorales decidir de manera contundente sobre la inhabilitación del expresidente para aspirar a la presidencia. Con una condena de 10 años en su contra, la candidatura de Martinelli es incompatible con el artículo 180 de la Constitución. De igual forma, las autoridades judiciales tienen pendiente conducir al expresidente a su arresto.
Por su parte, el candidato a vicepresidente de esa nómina, José Raúl Mulino, asumiría la candidatura una vez quede en firme la inhabilitación. Del bando de Martinelli parecen estar en negación. Aseguran que aún está en firme la candidatura y que si corre Mulino, este será el próximo presidente y Martinelli estará a su lado.
Mientras tanto, Martinelli y comitiva arremeten contra el actual vicepresidente y también candidato presidencial José Gabriel Carrizo. Han cruzado insultos y denuncias. La campaña de Carrizo parece cerrar filas hacia las entrañas del Partido Revolucionario Democrático, partido de gobierno que sufre un gran desgaste por la actual gestión. «El 5 de mayo, el que brinca es PRD» es parte de la cuña que impulsa la campaña de Carrizo.
Sondeo
El diario La Prensa publicó una encuesta llevada a cabo a finales de enero y principios de febrero. Al encuestar a la muestra, se presentaron dos escenarios, uno con Martinelli en la papeleta y otro con Mulino como reemplazo. Luego de la decisión de la Corte, La Prensa solo publicó los resultados de la segunda.
La gran revelación de la encuesta es que a tres meses de la elección, más de la mitad de los electores no sabe por quién votará. La intención de voto de quiénes sí pudieron responder la lidera la diputada Zulay Rodrígez, con el 14%. Le siguen Martín Torrijos, Ricardo Lombana y Rómulo Roux en un empate técnico.
Maribel Gordón y Melitón Arrocha, candidatos por la libre postulación, figuran de últimos, con 1% cada uno. Mulino, en reemplazo de Martinelli, marca 6%. En cuanto al rechazo, un 52% aseguró que nunca votaría por el actual vicepresidente Carrizo. En intención de voto, Carrizo solo marca 4%
Enfrentamiento. Lombana lanzó su campaña con un video donde directamente mencionaba y mostraba las caras de sus contrincantes políticos. Con la meta de perfilarse como una opción diferente, la campaña buscaba enviar el mensaje de «nosotros contra ellos». Lombana busca apelar al voto independiente, tal cual lo hizo en 2019, para llegar a la presidencia. Declaraciones reiteradas sobre su oposición al matrimonio igualitario también ha dado de que hablar en los primeros días de campaña, alienando a parte de la base joven que lo podría apoyar.
En respuesta, Rómulo Roux, candidato presidencial de la nómina de Cambio Democrático y el Partido Panameñista, y Carrizo, presentaron denuncias ante la Fiscalía General Electoral por el uso sin autorización de su imagen. Se deberá decidir si en efecto Lombana infringió la ley electoral, pero el mensaje ya circuló. Mientras tanto, el Tribunal Electoral dio la orden de suspender la publicación. El caso genera preguntas sobre los tipos de campañas políticas que se permiten en Panamá y si estas suplen las necesidades del electorado.
Renuncia. El jueves 1 de febrero Torrijos presentó formalmente su renuncia al PRD. Con la clara intención de separarse de la actual dirigencia del partido, algunos ven la decisión como algo cosmético y una estrategia de campaña. Torrijos, hijo del general Omar Torrijos, quien fundó el partido, asegura gobernaría con «los mejores» sin importar el partido. Postulado por el Partido Popular, se especula que gran parte de la base con la que cuenta actualmente son perredistas desencantados con el rumbo actual del partido más grande del país. Otros perredistas como Rosario Turner, su compañera de fórmula y Francisco Sánchez Cárdenas también presentaron su renuncia al partido.
Elección en números
Los candidatos presidenciales que fueron a primarias de partidos políticos y los candidatos que llegaron a la papeleta por la vía de la libre postulación presentaron un informe de ingresos y gastos correspondiente a esa etapa electoral, llevada acabo a mediados del año pasado.
Al calcular el total invertido y la cantidad de votos o firmas obtenidas, podemos revelar el costo por unidad de cada uno. Conocer estos números nos puede ayudar a poner en perspectiva lo costosas que son las campañas presidenciales.
La información de las primarias revela que, en general, es mucho más barata una firma que un voto en una primaria. La data también releva que no siempre la competitividad de la primaria significa un costo más caro. Si bien la más competitiva, la de Cambio Democrático, arrojó el costo más caro, $14.93 por voto, una de las primarias menos competitivas, la de Realizando Metas, tuvo el segundo voto más caro, $13.71 por unidad.
En contraste, la firma más barata fue la de Maribel Gordón, a menos de un dólar la firma. Sin embargo, cada uno de los candidatos por la libre postulación reportó haber recibido e invertido más de $150 mil durante el proceso de recolección de firmas. Melitón Arrocha fue quien más invirtió y quedó tercero en la lista.
Cabe resaltar que se trata de contribuciones privadas, es decir, dinero particular, para esta etapa electoral. También detallar que el cálculo se hace en base solo a lo reportado por cada candidato. En una nota previa de El Pulso ahondamos en las contribuciones privadas de campaña y el reglamento actual.
Para el proceso de campaña en el que estamos ahora, cada candidato a la presidencia tiene un tope de campaña de $10 millones de fondos privados que pueden destinar a su intento de llegar a la silla presidencial. Esto se suma a los millones que les corresponden de dinero público a los partidos y candidatos.