Primaria Panameñista: ¿qué ofrece?

Primaria Panameñista: ¿qué ofrece?

Las elecciones del Partido Panameñista, si bien no parecen tener contiendas muy significativas, son la apuesta de José Isabel Blandón, presidente de ese partido y virtual ganador de la candidatura presidencial, a tener cartas sobre la mesa para negociar favorablemente una alianza con los demás partidos.

El Panameñista es el cuarto partido más grande del país, hoy día con 246,790 miembros. Y el próximo domingo, 23 de julio, podrán votar 253,308 inscritos —el número a enero de este año— seleccionando a 511 candidatos para la elección general de 2024.

Primarias Panameñistas en Cifras

Ítem Valor
Habilitados para votar 253308
Candidaturas para elegir 511
Centros de votación 681
Mesas de votación 841
Cantidad de precandidatos 1007
Fuente: Comité Nacional de Elecciones
del Partido Panameñista

Es la última primaria en el calendario que lleva adelante el Tribunal Electoral de cara a mayo del otro año. El siguiente paso, luego de que queden en firme estas candidaturas, es afinar e inscribir las alianzas políticas durante el mes de septiembre.

La contienda presidencial panameñista tiene poca emoción y misterio, pues el actual presidente del partido, Blandón, corre por la candidatura presidencial sin oposición. Sin embargo, la elección del domingo será otra oportunidad para ratificar su liderazgo.


Blandon habla

El exalcalde y ya candidato presidencial en la elección pasada, explicó a Nueva Nación que si bien a nivel electoral no hay mucho sobre la mesa, es la oportunidad que tienen los panameñistas para demostrar lo que el partido podría aportar a una futura alianza.

Blandón espera que a través de la participación de un número importante de panameñistas, su liderazgo se consolide y pueda demostrar que la membresía de su partido está motivada en cuanto a su candidatura y sus aspiraciones presidenciales.

Además de la candidatura presidencial, también se llevará a cabo una primaria sin contrincante para el segundo cargo más importante del país —la alcaldía capitalina. En ésta, el actual representante del corregimiento capitalino de Don Bosco, Guillermo “Willie” Bermúdez, busca ratificarse como candidato.

El Panameñista es el único de los cuatro grandes partidos que llevó el cargo de la alcaldía capitalina a una primaria. Todos los otros partidos reservaron este espacio para negociar una alianza. Incluso, el gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD) no tiene candidato. Hay fuertes dudas sobre si Jose Luis Fábrega, actual alcalde PRD, será postulado por su partido para buscar la reelección.

En cuanto a la decisión de llevar a Bermúdez a un proceso de primarias a pesar de no tener contrincante, Blandón explicó que la idea era que él se diera a conocer a nivel municipal más allá del corregimiento que representa. “Quienes conocían a [Bermudez] tenían buena opinión, pero mucha gente no lo conoce”, dijo Blandón.

Durante los dos meses que le permitió la ley, Bermudez ha hecho propagandas y colocado vallas en lugares clave de la ciudad. Esto, a diferencia de Blandón.


Las cifras

En total hay 1,007 precandidatos para 511 candidaturas que serán elegidas el domingo. Blandón estima que tendrán entre el 35% y el 40% de participación —lo que equivaldría a 88,660 personas— y admite que sus puntos más débiles son el distrito capital y San Miguelito.

En el interior, explicó, hay contiendas para autoridades locales y diputaciones donde hay más en juego.

Cargos a elegir en las primarias

Cargo Cantidad de candidatos a elegir
Diputados 25
Alcades 40
Representantes 439
Concejales 9
Fuente: Comité Nacional de Elecciones
del Partido Panameñista

Para otros partidos, como Cambio Democrático y el PRD, fomentar participación en las primarias en el distrito capital también ha sido un reto.

En el caso de CD, por ejemplo, la participación a nivel nacional fue del 50%. Sin embargo, en la capital, fue de apenas el 31%. En el PRD igual: la participación a nivel nacional fue del 60%, pero en la capital alcanzaron apenas el 48%.

La del Panameñista es la única primaria donde el precandidato presidencial va oficialmente sin contrincante. Sin embargo, la primaria del partido Realizando Metas (RM) tampoco tuvo una competencia real, pues el partido fue creado como un vehículo para llevar al expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) a la elección de mayo de 2024. Esa primaria, celebrada el domingo, 4 de junio, tuvo un 26% de participación a nivel nacional.


La recuperación

En la elección pasada, en mayo de 2019, Blandón corrió para la presidencia y logró apenas el 10.8% de los votos.

En alianza con el Partido Popular en esa contienda, Blandón obtuvo 212,321 votos —un 62% de la membresía de su partido con 342,500 inscritos.

El desgaste político luego de la presidencia del panameñista Juan Carlos Varela permeó en todas las papeletas de votación.

A nivel legislativo el desgaste se sintió también con la bancada del Panameñismo reduciéndose en casi un 40% pues pasaron de 15 a apenas ocho diputados.

En cuanto a municipios y corregimientos, los resultados del Panameñista fueron poco favorables, perdiendo control en varios sitios del país y logrando poca representación en consejos municipales.

Desde entonces, Blandón ha asumido el liderazgo del partido y buscado renovar figuras y estructuras. En 2019 fue elegido presidente del Panameñista en una convención extraordinaria.

Luego, en 2022, volvió a ganar la presidencia del partido.

En esa elección corrió contra la exdiputada, Katleen Levy —alineada con la corriente del exdiputado y hermano del expresidente, Jose Luis Varela, logrando el 30% de los votos.

Blandón plantea que estos procesos internos previos a las primarias han consolidado su liderazgo, por lo cual su oposición ya no buscaba contrariarlo en las primarias.

“Ya me enfrenté a mis posibles rivales antes, los derroté y no quisieron ir a una tercera elección”, argumentó. Además, asegura que el suyo es ahora “un partido vivo”, con estructuras electas y participación a todos los niveles.


La oferta

En cuanto a qué ofrece el Panameñista que podría impulsar a alguien a inscribirse, militar y aspirar a cargos, Blandón plantea que si bien en teoría el suyo es un partido de centro-derechas, la gestión de los gobiernos panameñistas han sido más “estatista” que las del PRD.

“Sin ponerle una etiqueta, creo que la gente ve al panameñismo como más cercano al tema de ponerle ciertos frenos al dejar hacer al sector privado”, argumenta. No obstante, deja bastante claro que a su juicio, nadie se une al Panameñista, ni a cualquier partido, por ser de una corriente ideológica en particular. Su análisis es que las diferencias entre los partidos se ven más “en la forma que en el fondo”.


Las cartas panameñistas

Blandón asegura que la elección de 2024 deberá ganarse en alianza y que el consenso deberá ser amplio y abarcar, a su juicio, más de dos candidatos para poder tener una propuesta ganadora a nivel presidencial.

Blandón cuestiona, además, el liderazgo y el poder real de Rómulo Roux a la cabeza de CD.

Si bien ganó la primaria el pasado domingo 11 de julio contra la diputada Yanibel Ábrego, Blandón argumenta que no cuenta con el apoyo de todo su partido. “Ellos tienen 50 mil inscritos más que nosotros. Sí solo tuvo un 50% de participación, y la mitad de los que votaron no lo apoyaron, realísticamente no aporta un número tan grande a una alianza”, analizó Blandón.

En su caso, dijo, el partido está unido bajo un mismo liderazgo, por lo que sus números reales podrían ser mayores a los del CD.

Por eso, la participación el domingo es tan importante para Blandón, pues si su partido sale a votar a apoyar y respaldar sus aspiraciones, los elementos que puede aportar a una negociación de alianza son más robustas.

“Esto no es un partido chico uniéndose a un partido grande”, sentenció. La diferencia de inscritos entre el CD y el Panameñista, al 13 de julio, es de 54,391 miembros.


Posturas

El virtual candidato y presidente del Panameñista, tras sus tanteos a nivel nacional en recorrido políticos, identifica el desempleo y el alto costo de la vida como las principales preocupaciones de la población. Primordialmente, achacan los problemas económicos. Según Blandón, el gobierno entrante tendrá el reto de crear oportunidades de desarrollo y crecimiento para la población dentro de la golpeada economía del país.

Blandón identifica ésta como una de las grandes ventajas del expresidente Ricardo Martinelli, también candidato presidencial en firme, de cara a la elección. “Cuando él era presidente, había desarrollo económico y menos desempleo”, admitió. “Es difícil explicar a las personas que eso no era por él: la situación económica del mundo era distinta, la ampliación del Canal era una obra de gran envergadura que movió la economía, y el país adquirió deuda”.

La realidad es que para el gobierno entrante, el estado va a estar más endeudado y se va a tener que trabajar con muchas restricciones presupuestarias. En conversación con Nueva Nación, Blandón asumió posturas sobre distintos temas que serán prioridad para el próximo gobierno.

Sobre la Caja del Seguro Social, por ejemplo, fue crítico en cuanto a la falta de acción del gobierno actual. “Durante la campaña anterior todos sabíamos que iba a ser un tema que tocaría tratar”.

Argumenta que la inacción del actual gobierno se debe a una falta de voluntad y a la decisión de no aportar soluciones o vías de consenso. “Si el gobierno dice que no se pueden hacer ciertas cosas y a la vez plantea que no se pondrá más dinero para hacerle frente al problema, ¿qué está discutiendo el diálogo?”.

Blandón fue enfático en aclarar que, a su juicio, el aumento de la edad de jubilación no es viable, porque si bien solucionaría parte del problema financiero, el problema social no quedaría atendido.

“Si hoy en día miles de panameños no llegan a las cuotas necesarias, aumentar la densidad de cuotas solo va a excluir a más personas del sistema”, dijo. “El mercado laboral panameño no te da estabilidad en el trabajo”. Agregó además que la informalidad excluye a un porcentaje importante de la población que se debe poder integrar al sistema.

Gobiernos anteriores, plantea, han dejado pasar el problema y no se atrevieron a hacer cambios profundos y reales al sistema por el costo político.


La realidad minera

En cuanto a la minería, el candidato del Panameñista asegura que “siempre ha estado opuesto a la minería como opción de desarrollo para el país”. Recordó que durante el gobierno de Mireya Moscoso (1999-2004), apoyó una moratoria minera desde la curul que ocupaba en ese entonces en la Asamblea Nacional.

No obstante, no mira para otro lado en cuanto a la realidad de la mina de cobre en Donoso, Colón.

A su juicio, se puede lograr un contrato que sea más favorable para el país. Sin embargo, no ve como una opción el cierre de la mina en estos momentos. “La mina en Colón es una realidad hoy en día y hay comunidades enteras que dependen de su funcionamiento”, manifestó.

“Es un debate constante a lo interno del partido, pues hay autoridades de esas áreas que saben que sus comunidades dependen de la actividad minera económica y laboralmente”, dijo. Puso como ejemplo al diputado de su bancada, Luis Ernesto Carles (PAN 2-3), quien representa a los distritos de La Pintada, Natá y Olá, en Coclé, áreas aledañas donde residen trabajadores y personas involucradas con la mina.


La descentralización paralela

Finalmente, sobre la descentralización, Blandón lamentó la forma en la que se ha viciado una ley e iniciativa que a su juicio es el camino por seguir para el desarrollo del país. “La palabra descentralización es mala palabra, así como la corrupción, cuando no es así”, dijo.

“Yo creo que la descentralización es uno de los grandes pasos hacia la democratización que se necesita”, manifestó. Argumenta que lo que falta es la asignación de competencia a los gobiernos locales. Asegura que el escándalo destapado recientemente por La Prensa sobre la asignación aparentemente discrecional de fondos millonarios a juntas comunales y municipios allegados al poder es totalmente contrario al espíritu de la ley.

Para finalizar, Blandón considera que se pueden hacer reformas importantes que blinden la ley para que la asignación de recursos se haga de forma coherente y transparente.