El Ministerio de Educación maneja la cartera presupuestaria más onerosa de todo el aparato estatal. Para el 2024, se le asignaron al Meduca unos $3,553 millones en presupuesto.
En ediciones anteriores hemos explorado algunos de los principales retos que enfrenta el sistema educativo panameño, así como también hemos dimensionado lo grande del sistema, la masiva responsabilidad que carga y los distintos rubros a manejar.
Para ponerlo en contexto, en 2022 el Meduca contabilizó unos 940 mil estudiantes totales. De esos, unos 800 mil corresponden a colegios oficiales, o públicos, y los otros 139 mil a escuelas privadas o particulares.
Para ese mismo año, se contabilizaron unos 60 mil docentes, de los cuales alrededor de 44,987 trabajaban en el sector oficial, lo cual quiere decir eran funcionarios del propio Meduca.
La cifra de docentes aumenta un poco año tras año, pues con el incremento poblacional, también aumenta levemente la cantidad de estudiantes. Esto, tomando en cuenta aspectos de exclusión educativa, fenómeno analizado en esta edición.
Y finalmente, a nivel infraestructural, en 2022 el Meduca contabilizó unos 3,755 centros educativos que suplen necesidades del sector oficial. Es decir, se trata de centros educativos públicos que atienden estudiantes y docentes de distintos niveles educativos.
Proporción
Si bien el Meduca siempre ha sido de las instituciones que más presupuesto maneja, el servicio educativo para la población, tanto en calidad educativa como en infraestructura ha sido deficiente. Reiteradas veces, el año escolar comienza con escuelas sin terminar, instalaciones necesitadas de mantenimiento y docentes por nombrar.
Hay aspectos burocráticos y de ejecución que sin duda entorpecen la administración educativa. No obstante, se ha cuestionado por mucho tiempo si en el país de los miles de millones se destina la cantidad necesaria a educación.
El aumento de 80% en comparación con lo presupuestado en 2023 fue presentado y aplaudido por el gobierno pasado, pues se le asignó el 7% del producto interno bruto del país al sector educativo. La decisión se tomó de forma asertiva luego de las protestas por el alto costo de la vida que acapararon el país en junio y julio de 2022.
El movimiento, liderado por gremios docentes y asociaciones sindicales, sentó al gobierno en mesas de trabajo donde lograron varias concesiones en materia social. Entre ellas, el aumento del presupuesto educativo.
La ministra de Educación durante el gobierno pasado calificó esa decisión como “histórica”, y aseguró que era una oportunidad real para “ir cerrando la brecha educativa”.
Surgió entonces la interrogante sobre cuáles serían las prioridades, a qué se destinarían los millonarios fondos y qué capacidad de ejecución demostraría el Meduca.
Equiparación
Si analizamos la información presupuestaria del Meduca desde 2019, el incremento, particularmente en el rubro de inversión, es evidente. En 2020, por ejemplo, solo se destinaron $200 millones a inversión. Para 2024, esa cifra se aumentó más de ocho veces, a $1,638 millones destinados a inversión.
Fuente: Ejecución Presupuestaria, Ministerio de Educación
El aumento por la equiparación del presupuesto educativo al 7% del PIB resultó, en su mayoría, en un aumento directo al presupuesto de inversión de la institución. De 2023 a 2024, la diferencia en inversión fue de $1,300 millones más ese segundo año.
También incrementó en $300 millones el presupuesto destinado a funcionamiento. Se trata del incremento más pronunciado en ese rubro desde 2019. No obstante, no se asemeja a lo experimentado en el rubro de inversión.
Por primera vez, se observa una equiparación similar en el monto destinado a funcionamiento y el monto destinado a inversión.
Realidad
Cabe recordar que el aumento presupuestario coincidió con un año electoral. Se trata de un año atípico en cuanto a materia presupuestaria, pues, por el cambio de gobierno, los planes de ejecución y la designación del presupuesto a distintos rubros no siempre va de la mano con las metas del gobierno entrante.
Los primeros seis meses son planificados y ejecutados por el gobierno saliente y los últimos seis meses quedan en manos del gobierno entrante. La verdadera estrategia educativa en materia presupuestaria se verá cuando se discuta el presupuesto para el 2025, pues la actual administración de Lucy Molinar podrá destinar fondos a lo que decidan priorizar y sustentar esa planificación ante la Comisión de Presupuesto.
Transparencia
De momento, la ciudadanía está a ciegas en cuanto a la realidad presupuestaria del Meduca. En el nodo de transparencia de la institución, la cual se debe actualizar mensualmente según la Ley, no se han publicado detalles sobre la ejecución presupuestaria de la institución desde enero de 2024.
No sabemos cuánto ejecutó el gobierno saliente ni con cuanto entró la administración de Molinar. No sabemos tampoco si se han trasladado fondos de un rubro a otro ni a qué se ha destinado la mayoría de los fondos. La falta de publicación de información presupuestaria es preocupante, pues el compromiso de aumentar la inversión educativa estaba atado a una mejora y ejecución de tareas prioritarias.
Si se desconoce la ruta a seguir en cuanto al desarrollo educativo, y no se puede descifrar la ejecución presupuestaria, poco hace aumentar el monto.
Áreas
La elaboración del presupuesto nos permite ver —al menos cuando se aprobó el mismo— a qué pensaba destinar el Meduca los fondos. Todo indica que el incremento experimentado en 2024 resultó en algo de improvisación. Con la capacidad de hacer traslados de partida a medida que avanza el año y destinar fondos presupuestados para un rubro y traspasarlo a otro, la planificación no tiene que ser tan exacta.
Información de la propia Ley de Presupuesto evidencia, por ejemplo, que de los más de $1,600 millones destinados a inversión, $1,200 millones se destinaron a la Construcción y Rehabilitación de Escuelas.
Para ponerlo en contexto, en el pasado, el monto asignado a ese rubro era de apenas $66 millones anuales, como fue el caso en 2023.
Fuente: Ejecución Presupuestaria, Ministerio de Educación
También se ve un aumento significativo en rubros como nutrición escolar, el cual cuadriplicó su presupuesto de 2023 a 2024 y Fortalecimiento de Tecnología Educativa, donde se multiplicó más de tres veces.
Durante la sustentación del presupuesto ante la Comisión de Presupuesto en septiembre de 2023, la entonces ministra, Maruja Gorday de Villalobos, dio a entender que al aprobarse el aumento del presupuesto destinado para el Meduca, se ingresó el grueso del mismo al renglón de construcción y rehabilitación pero que no estaba aún definido a dónde, ni a qué proyectos, se destinaría.
Su explicación surgió luego de cuestionamientos por parte de la entonces diputada de Capira, Yanibel Ábrego, quien consideraba no se destinaba suficiente a la provincia de Panamá Oeste.
A ciegas
Existe poca información, a la fecha, de cómo se han invertido los fondos millonarios que obtuvo el Meduca luego de la aprobación de aumentar el presupuesto educativo de forma radical.
Si bien el consenso es que en un país tan rico y con tantas carencias se debía invertir más, la falta de transparencia y de planificación genera cuestionamientos y dudas.
La administración educativa entrante, la cual ve la segunda oportunidad para Lucy Molinar a la cabeza del Meduca, se ha enfocado en el nombramiento de docentes y directores y en el ordenamiento institucional en los primeros meses de gestión.
Nos dirá mucho sobre las prioridades la sustentación que se haga del presupuesto para el año 2025. Esto, tomando en cuenta las graves declaraciones en materia financiera y de deuda que ha hecho el Ejecutivo al recibir el mando de las finanzas públicas.
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