A eso de las dos de la tarde del martes, 18 de marzo, el presidente de la República, José Raúl Mulino, sancionó la Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social (CSS).
Tras más de cuatro meses de debate en la Asamblea Nacional —y una conversación nacional que por momentos se vio opacada— hay una nueva ley que rige el sistema de pensiones de todos los panameños, como también a la institución encargada de su implementación y sostenibilidad.
En sus declaraciones a la Nación, luego de la sanción, Mulino felicitó a los ministros de Salud y de Economía y Finanzas, Fernando Boyd y Felipe Chapman respectivamente, así como al director de la CSS, Dino Mon, por sus esfuerzos.
Mientras tanto, el país reacciona.
Los gremios docentes han anunciado una huelga para el viernes, 21 de marzo, y una marcha multitudinaria se convocó el mismo martes, después de la sanción.
Lo que queda claro es que aún hay mucha docencia por hacer sobre el tema. Como nuestra última edición sobre el tema fue publicada antes de la aprobación en tercer debate, en esta nota desglosamos algunos de los puntos clave de la reforma ya completa.
Glosario
Antes de empezar a detallar el contenido de la nueva ley, definamos algunos términos.
Por pensión nos referimos al monto mensual que recibe una persona luego de solicitar su retiro por vejez o incapacidad.
Cada cuota es un descuento mensual del salario de un cotizante que se transfiere a la CSS en concepto de aporte a su pensión. En caso de empleados formales, la cuota tiene dos partes, la que aporta el trabajador y la que aporta su empleador.
Y cotizante —o contribuyente— significa cada trabajador que aporta cuotas a la CSS.
Fondos
Una de las principales cosas que hace la nueva ley es que crea el Fondo Único Solidario.
Hasta la fecha, el sistema de pensiones de la CSS disponía de dos fondos: uno donde estaban las contribuciones del sistema solidario —o de beneficio definido— y otro donde estaban las cuentas individuales de aquellos cotizantes en el sistema mixto.
Estos dos fondos eran independientes. No se podía utilizar dinero de uno para hacer frente a las obligaciones del otro. Es decir, aunque la Caja tuviera liquidez en un fondo, no la podía usar para pagar las obligaciones del sistema solidario, a los jubilados actuales.
La nueva ley unifica ambos fondos, depositando todos los ingresos en un mismo pote. Este gran fondo pasará a ser utilizado como la “reserva” del sistema solidario.
Aportes
Los aportes que hace un cotizante formal —es decir, empleado— a la Caja son para dos fines o dos riesgos: el de Vejez, Invalidez y Muerte, conocido como IVM, y el de Enfermedad y Maternidad, que es el que permite acceso a los servicios de salud.
El porcentaje que debe aportar cada trabajador cotizante al sistema —por cuota— no aumentó, pues se mantiene en 9.75% del sueldo mensual.
La cuota que sí subió fue la del patrono —o empleador— con un incremento gradual del 3% en un periodo de tres años. Por el próximo año, aportarán 13.25% de lo que paguen en salario, el año siguiente 14.25% y al tercer año un 15.25%.
En cuanto a trabajadores independientes, la cuota será de 9.36% del ingreso cotizable para el Riesgo de Vejez, Invalidez y Muerte. Mon explicó que los trabajadores independientes podrán determinar de forma voluntaria el monto de ingreso sobre el cual desean cotizar.
Esto quiere decir que no hay un mínimo de ingresos para que coticen. Un trabajador independiente podría, en teoría, cotizar en base a un ingreso de $50 mensuales. No obstante, Mon aclaró que la CSS está trabajando para facilitar en gran medida la afiliación independiente al sistema.
El aporte para el Riesgo de Enfermedad y Maternidad es voluntario. El ingreso mínimo que se debe declarar si un independiente busca aspirar a esa cobertura es de $800 mensuales.
Edad
Sobre la edad de jubilación —uno de los temas más controvertidos de la discusión— la nueva ley establece que en un periodo de seis años, la CSS contratará a tres entidades independientes que deberán recomendar si aumentar o mantener la edad de jubilación.
En caso de recomendarse un aumento, el mismo no podrá ser por más de tres años.
Además, deberá ser introducido como una modificación a la ley, por lo que pasará por la Asamblea Nacional.
Factor
La pensión no es un porcentaje fijo del salario de cada cotizante, ahora es un cálculo.
Al tratarse de un sistema de cuentas individuales, lo que cotiza una persona es con lo que se va a retirar.
Primero, se suma lo que cotiza un empleado a lo largo de su vida laboral. Al monto total ahorrado, se le agrega el interés compuesto a lo largo del tiempo. La Caja ha asegurado un retorno de al menos el 4% anual.
Al momento de solicitar la jubilación, se divide el total de esa suma entre 1,000.
Luego, ese número se multiplica por el «factor de pensionamiento», una cifra que depende de la edad de retiro. El resultado es el monto de la jubilación mensual.
Por ejemplo, a los 60 años, el factor de pensionamiento es de 4.99. A los 70 años, es de 6.04.
Esto significa que, a mayor edad de retiro, mayor factor de pensionamiento y mejor pensión mensual.
Estado
Además del aumento en aportes por parte del empleador y una garantía de rendimiento al 4% de los fondos ahorrados, la ley plantea que el Estado aportará $966 millones anuales al fondo de pensiones de la Caja para hacer frente al déficit y a las necesidades del sistema.
Ese fondo se ajustará cada año en base al valor del aporte previo y el incremento responderá a un análisis actuarial y financiero. El ajuste anual no podrá superar el 4% del valor de aporte del año anterior.
Pensiones mínimas
Hay dos tipos de pensiones mínimas contempladas en la ley.
La Pensión Garantizada Solidaria — nombre que le han puesto en la norma— es de $265 mensuales. Toda persona que llegue a las 240 cuotas de seguro social recibirá al menos ese monto mensual.
Si con 240 cuotas, el cálculo no da para llegar a los $265, la CSS complementará el monto mensual para hacerlo llegar a $265.
El director Mon explicó en Mesa de Periodistas de ayer miércoles, 19 de marzo, que se trata de un porcentaje muy bajo de personas que tienen al menos 240 cuotas pero no llegan a ese monto mínimo.
La segunda pensión es para aquellas personas que no llegan a las 240 cuotas mínimas. Si una persona tiene al menos 120 cuotas, y el cálculo arroja un monto mensual menor a los $144, la CSS complementará el monto para hacerlo llegar a ese total.
Si la persona tiene menos de 120 cuotas, se pensionará con la cifra que arroje su cálculo, sin importar si el monto es menor a los $144.
Sistemas
Quienes están en el sistema solidario —el de beneficio definido— se quedan como están. Esto incluye a las personas mayores que son parte del sistema, quienes no van a ver un cambio en la proyección de sus jubilaciones.
Quienes están en el sistema mixto y les falta siete años o menos para jubilarse, se mantendrán en ese sistema. Esas personas tendrán la posibilidad, durante el próximo año, de voluntariamente cambiarse al sistema nuevo. En caso de no hacerlo, se jubilarán con su cálculo del sistema anterior.
Mon explicó, en Mesa de Periodistas, que se espera que sean pocas las personas que busquen ese cambio voluntario, pues sus aportes no acumularán interés significativo en los años que les quedan para jubilarse.
Mientras tanto, quienes están en el sistema mixto y les falta más de siete años para jubilarse, serán transferidas al sistema nuevo aprobado en la ley. Mon explicó que no tienen que hacer un trámite ni nada similar.
Obligaciones
La nueva ley también busca subsanar vacíos en cuanto a temas de gobernanza y transparencia de la institución. La ley plantea que la CSS deberá publicar informes financieros de manera trimestral.
Igualmente, cada seis meses se deberá publicar la lista de las empresas morosas.
También se plantean mecanismos que permitirán la desvinculación más ágil del personal administrativo que no esté cumpliendo con sus funciones de forma efectiva, bajo algunas causales específicas.
Futuro
Estos cambios no son el final de la historia.
En seis años se revisará el sistema nuevamente, puntualmente para ver la edad de jubilación, pero tomando en cuenta que será un presidente distinto, una Asamblea distinta y una realidad país que cambiará en los próximos años.
La Asamblea debe elaborar el texto único de la nueva ley que rige la CSS, consolidando todos los artículos y sus modificaciones en el orden aprobado.
En todo el mundo, los debates sobre el sistema de pensiones y de seguridad social son constantes, con las distintas corrientes buscando encontrar la fórmula más atinada para la realidad económica, laboral y social de cada sistema.
La realidad es que, en Panamá, la falta de generación de empleo formal y los bajos salarios de cara al costo de la vida resultan en una situación insostenible en el tiempo.
Sin duda, los retos son muchos, pero la clave está en informarse, tener los datos a mano y ser pro-activos.