Tres meses después de que el Ejecutivo presentara el proyecto de ley de reformas a la Caja de Seguro Social (CSS) ante la Asamblea Nacional, el debate se traslada al pleno legislativo y la realidad de las reformas es inminente. Ya está en segundo debate el proyecto 163 tras más de dos meses de discusión en la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea.
El presidente José Raúl Mulino dijo hace semanas que la reforma estaba “secuestrada” en la comisión, donde por todos estos meses, se llevaron a cabo consultas y se modificó, por bloque, la propuesta del Ejecutivo. Ahora, en el pleno, la expectativa es de más cambios.
Se espera que hoy inicie el segundo debate sobre el proyecto 163. Los últimos tres días se estuvo discutiendo otro, el 186, también pertinente a la Caja. Se trataba de una iniciativa del Ejecutivo que permitiría la transferencia de $91 millones al fondo de Invalidez, Vejez y Muerte para hacer frente a las pensiones del mes de febrero.
La presentación y sustento del proyecto 186 generó amplio debate. No obstante, el mismo fue aprobado en tercer debate ayer miércoles y se espera sea sancionado como ley hoy jueves, 13 de febrero.
Mientras tanto, en las calles, el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) y grupos estudiantiles de la Universidad de Panamá protagonizan manifestaciones ya convertidas en enfrentamientos violentos contra los estamentos de seguridad.
Episodio
La Avenida Balboa fue el principal escenario de los enfrentamientos de ayer miércoles. Catorce miembros de la Policía Nacional resultaron heridos luego de que un cierre de calle por parte del Suntracs escalara. Algunos miembros del Suntracs se atrincheraron en el sitio de construcción del nuevo Hospital del Niño y arrojaron objetos —bloques y varas de hierro— a los policías que acordonaron el área.
Como resultado, más de 500 personas están detenidas en los predios de la Policía Nacional. De esos, la mayoría irán ante jueces de paz y unos 74 serán llevados a la fiscalía, según informó el director de la Policía, Jorge Fernández.
Fernández sostiene que la violencia no fue provocada por los estamentos de seguridad. Desde tempranas horas de la mañana se vio un despliegue masivo de anti-motines en el área. Y antes de que se comenzaran a arrojar objetos desde la construcción se dieron enfrentamientos a nivel de calle, resultando en una fuerte nube de gases lacrimógenos.
Además de las unidades heridas, el director informó de vehículos afectados. Cabe notar que en el área no solo había unidades de la Policía Nacional: los esfuerzos de controlar el área fueron apoyados por el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), el Servicio Nacional Aeronaval (Senan) y el Servicio de Protección Institucional (SPI).
Fue un despliegue importante de fuerza.
Por otro lado, los residuos de gases lacrimógenos afectaron a pacientes en el Hospital del Niño, en el Hospital Santo Tomás y a moradores del área.
Directo
En conferencia de prensa hoy, jueves, el presidente Mulino se refirió a los eventos de ayer. “El país es testigo [y] lo que pasó ayer es un intento de asesinato indiscriminado a policías,” dijo. Uno de los bloques arrojados cayó sobre la cabeza de una unidad. Todo quedó grabado por las cámaras.
“Lo único que he pedido a las autoridades es que cumplan con la ley y se acabe la impunidad de estos maleantes. Sí, maleantes, lo digo claramente. Y no voy a parar hasta que esto se corrija […] Aquí no es verdad que vamos a barrer la calle y esperar la siguiente huelga,” dijo Mulino.
Se dirigió directamente al liderazgo del Suntracs. “Estos señores van a entender el peso de lo que significa la ley y un gobierno dispuesto a no permitir la anarquía seudo-sindicalista en este país […] Vamos a usar nuestro poder para llevarlos a la mínima expresión,” dijo el presidente.
Describió al Suntracs como “un organismo terrorista sindical en este país so pretexto de una convención colectiva de trabajo”. Mulino fue contundente y fuerte contra el sindicato.
Saúl Méndez, por su parte, sostiene que la protesta fue pacífica e incluso la mañana de hoy jueves volvieron a cerrar algunos puntos en horas de la mañana.
“Todos queremos paz, pero no la paz del cementerio, no la paz de la miseria y el hambre que nos quieren imponer. Por eso cabe la unidad, la firmeza y la disciplina,” dijo Méndez, regresando la discusión a las reformas de la CSS.
Debate
El debate sobre la reforma a la CSS se enfocó, esta semana, en la discusión del proyecto de ley 186, una iniciativa presentada por el Ejecutivo ante la Comisión de Economía y Finanzas el pasado lunes y aprobada ayer miércoles en tercer debate.
La iniciativa buscaba una transferencia de fondos de la Cuenta Única del Tesoro al programa de Vejez, Invalidez y Muerte de la CSS para hacerle frente a las obligaciones de los jubilados por el mes de febrero.
Primero, fue llamativo que fuera Fernando Boyd, ministro de Salud, quien presentó la iniciativa en nombre del Gabinete ante la Asamblea. Si bien Boyd forma parte del equipo que ha propuesto, sustentado y defendido el paquete de reformas —junto al ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, y el director de la CSS, Dino Mon— diputados de la Comisión cuestionaron que no estuviera Chapman sustentando el proyecto.
La interacción de Chapman con la Asamblea ha sido complicada desde que asumió el cargo. Durante el proceso de aprobación del presupuesto general del Estado, los diputados cuestionaron varias de sus decisiones y planteamientos.
Para el segundo y tercer debate del proyecto 186, estuvieron en representación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el viceministro de Finanzas, Fausto Fernández y el director de presupuesto de la Nación, Aurelio Mejía.
Urgencia
Tanto Boyd como Mon aseguraron que la iniciativa presentada ante la Comisión de Economía se trataba de una “necesidad urgente” para hacer frente a los pagos del mes de febrero de las jubilaciones.
Explicaron que la aprobación de ese monto extraordinario no es excluyente al proceso de reformas y que, al contrario, se espera que se apruebe el paquete de reformas para no tener que ejecutar lo mismo para el mes siguiente.
Chapman, por su parte, explicó en exclusiva a Nueva Nación que la apreciación técnica del MEF es que, de haberse aprobado en los tiempos que estipulaba el Ejecutivo el paquete de reformas, la iniciativa para transferir estos fondos no habría sido necesaria.
Fondos
La primera duda que surgió, tanto en la Comisión como en el pleno, fue de dónde iban a salir los fondos para completar los $91 millones que se transferirán al programa del IVM.
La pregunta se repitió casi una docena de veces en ambos debates y los representantes del MEF no pudieron dar una respuesta clara.
Dijeron que el equipo técnico estaba analizándolo en estos momentos. Se mencionó tanto el dinero del Fondo de Ahorro de Panamá como revisiones a la ejecución presupuestaria de distintas entidades.
“Estamos aprobando una carta abierta y bien puede ser que le estén quitando un acueducto a un lugar que uno representa,” dijo José Luis Varela (PAN 6-2). Esa fue la preocupación de varios diputados, quienes cuestionaron cómo no se podía tener la fuente de los fondos.
De parte del MEF, dijeron que era “evidente” que no afectaría ninguna obra prioritaria para los distintos circuitos.
Formas
Otro cuestionamiento fue la decisión de elevar esto a un proyecto de ley.
Tanto Mon como funcionarios del MEF defendieron la figura de ley para autorizar la transferencia de fondos, pues aseguraron que las normas actuales de la CSS no permiten este tipo de transferencias a los distintos programas.
Algunos diputados, por su parte, cuestionaron las motivaciones del proyecto y calificaron de show el llevar esa discusión al pleno en la víspera de que comience el debate sobre las reformas. Representantes del Ejecutivo aseguraron que optaron por esa figura para “ser transparentes”, a pesar de no haber definido aún de dónde saldrá el dinero.
Eventualmente se aprobó la iniciativa en tercer debate, no sin antes hacer tres importantes modificaciones.
Primero, quitaron un artículo que —a juicio de los diputados— era ambiguo sobre el uso final de los fondos.
Segundo, agregaron un artículo que obliga al Ejecutivo a presentar ante la Comisión de Presupuesto cualquier “transferencia extraordinaria” que se pretenda hacer con los fondos.
Y tercero, se agregó que los fondos no podrán provenir de los renglones de inversión del presupuesto general del Estado..
Mon explicó que cuando se apruebe la ley 163 de reformas —asumiendo que así será— los $91 millones ya aprobados se restarán del total que contempla la ley que deberá aportar el Tesoro Nacional al fondo este año.
Prioridad
El debate sobre la transferencia evidenció, una vez más, lo mucho que pesa la presencia, tanto en el imaginario de los diputados como físicamente en la Asamblea, de los jubilados. Por décadas han sido el grupo que más se acerca al hemiciclo y que reclama mejor atención y cuidado. Fue evidente, durante el debate, lo presente que lo tienen los diputados de distintas bancadas.
Muchos diputados —si bien cuestionan el actuar del Ejecutivo en torno a la transferencia— hacían la salvedad de que apoyaron el proyecto porque no era posible dejar sin pago a los jubilados.
El compromiso evidente con los jubilados podría dar muchas luces de cómo se llevará el debate de la ley de reformas en las siguientes semanas.
Momento
La gran pregunta ante el inicio del debate es qué se modificará y cómo se conformarán las facciones legislativas para votar a favor o en contra. Los puntos clave son el aumento a la edad de jubilación, los cambios a nivel administrativo de la institución y los métodos de inversión de fondos.
El Ejecutivo plantea que no es viable mantener la edad de jubilación donde está, proponiendo un aumento de tres años. Fuentes legislativas avanzan que el compromiso podría ser un aumento escalonado. De momento, la propuesta aprobada en primer debate no contempla aumentos.
Clave
“La Comisión de Salud, con sus nueve diputados, cada uno con sus vivencias y diferencias, votó en contra del aumento de la edad de jubilación del pueblo panameño. Ahí está y quién quiera aumentarla que se levante, y que lo haga de cara al Sol y del tamaño del Sol,” retó Crispiano Adames (PRD 8-3) durante la discusión del traspaso de los $91 millones.
La bancada del Partido Revolucionario Democrático, en este tema liderada por Adames, se posicionó en contra de la propuesta del Ejecutivo desde un principio. La bancada de Realizando Metas, en teoría la bancada del partido del presidente, también impulsó cambios durante el primer debate y se opuso al aumento de la edad de jubilación.
Aumentar o no la edad será, sin duda, de lo más controversial que se discutirá en los próximos días. Algunas fuentes aseguran que el Ejecutivo tiene los votos para un aumento pero no queda claro cuál sería la conformación de ese voto afirmativo.
De darse, lo más probable es que incluiría a diputados de todas las bancadas, un bloque circunstancial.
Bloque
Por su parte, la bancada de la Coalición Vamos demuestra, desde ya, que hay opiniones encontradas en sus filas sobre la edad de jubilación y el manejo de los fondos. En el pasado, la bancada ha votado en bloque: lo que quiere la mayoría es cómo se vota. La pregunta sobre la edad de jubilación podría romper con eso.
¿Cómo afectaría eso el poder legislativo de Vamos? ¿Sería visto como una muestra de debilidad política? La realidad es que son una bancada plural y si bien forman parte de una coalición que nació como un movimiento electoral, representan distintas ideas y poblaciones.
El comportamiento de Vamos será uno de los puntos a observar y analizar durante el segundo debate del proyecto 163.
Expectativa
La reforma al sistema de pensiones y de la Caja de Seguro Social como institución está llegando a su punto clave. Las tensiones están altas, con protestas —de momento sindicalistas— tomándose las calles y generando violentos enfrentamientos.
Por otro lado, los diputados están listos para el debate, combativos ante un Ejecutivo que tiene como gran reto pasar una reforma integral al sistema que perdure en el tiempo.
Serán semanas de álgido debate y de re-ordenamiento político.