Semanas antes de tomar posesión, el presidente José Raúl Mulino completó las designaciones principales de su gabinete ministerial. Algunas fueron sorprendentes, mientras otras resultaron ser bastante cónsonas con su discurso. El análisis inicial que se buscaba hacer era qué tan apegadas a Ricardo Martinelli y su entorno iban a ser las designaciones.
Rápidamente se evidenció que se puede quedar bien con Martinelli y a la vez armar un equipo plural y sólido, al menos en papel. El desempeño quedará por verse, más el cúmulo de personas es llamativo. Y aún queda por nombrar a los ocupantes de direcciones y oficinas importantes y controvertidas, como el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (IFARHU).
Para este análisis inicial exploraremos los perfiles de tres ministros y una ministra designada. Este grupo estará al frente de algunos de los ministerios más críticos y que más movimiento tendrán los primeros meses. Se trata del el Ministerio de Educación, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Comercio e Industrias, y el Ministerio de Obras Públicas.
Educación: Molinar
La designación de la periodista Lucy Molinar como ministra de Educación fue una sorpresa. Molinar ya ocupó el cargo durante el periodo de Ricardo Martinelli (2009-2014). Su tiempo a la cabeza del ministerio fue tumultuoso, con dos largas huelgas de maestros y sobresaltos en la implementación de programas.
Adelantó políticas como la capacitación de docentes en tecnología y un sistema de evaluación por cada centro educativo. Por otro lado, tomó decisiones sobre el calendario escolar, pasando de bimestres a trimestres, y decidió que Panamá dejara de ser evaluado en las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos —PISA por sus siglas en inglés— pruebas que ya se han restablecido.
Piloto
Su gran intención al mando del ministerio era implementar una transformación curricular de la educación media. Se dio un plan piloto en poco más de 100 planteles educativos en el país. La “transformación” contemplaba el desarrollo de nuevos planes de estudio e instaurar laboratorios de distintas materias, entre otros programas.
La intención del cambio generó resistencia, tanto de gremios docentes como de padres de familia. Inicialmente fue efectivo en reducir la deserción escolar en las escuelas piloto, más nunca se aplicó a gran escala.
Molinar alega que el gobierno que le siguió al suyo, bajo el mandato de Juan Carlos Varela, no le dio seguimiento a proyectos clave. Se refiere al programa de capacitación en tecnología y a proyectos de infraestructura en todo el país, en particular.
Reacción
Luego de que se anunció la designación de Molinar, distintos gremios docentes reaccionaron con cautela. Un total de 16 gremios magisteriales presentaron el 1 de junio de 2024 —días después de la designación de Molinar— una hoja de ruta con propuestas de políticas educativas. Las propuestas abarcan tres temas: transformación del sistema educativo, el cumplimiento de la ley de descentralización y mejoras en el concurso necesario para los nombramientos.
Molinar por su parte aseguró que hablará con los gremios una vez tome posesión. A la fecha, ha sostenido varias reuniones de transición con el equipo ministerial saliente, liderado por Maruja Gorday de Villalobos.
La ministra designada heredará el Ministerio de Educación con el presupuesto más alto en la historia del país, superando los $5 mil millones anuales.
Está por verse su capacidad de relacionamiento con los gremios docentes y las prioridades que establezca una vez tome posesión en cuanto a cambios integrales al sistema educativo.
Lo que sí es un hecho es que la personalidad, y la experiencia, de Molinar podrían jugarle a favor, dependiendo de qué piedras encuentre en el camino y las líneas que trace desde temprano.
Economía: Chapman
La designación de Felipe Chapman como ministro de Economía y Finanzas fue recibida, en términos generales, de forma positiva. Para algunos fue una sorpresa que Chapman accediera al cargo. Para otros, era una decisión coherente con las necesidades del país.
Chapman es socio director de Indesa, una empresa de consultoría especializada. Conforma el equipo especializado de tal empresa junto a varios socios, entre ellos, su padre, Guillermo Chapman, quien fue ministro de la cartera de Economía durante el gobierno perredista de Ernesto Pérez Balladares.
Indesa se especializa en la consultoría financiera y económica, al igual que investigación económica del contexto panameño y de la región. Es una empresa referente en su ámbito, con una variedad de clientes extranjeros.
El perfil de Chapman, naturalmente, inspira confianza a los mercados internacionales, pues se trata de alguien conocido y accesible tanto a nivel local como afuera.
Los retos que enfrentará Chapman a la cabeza del MEF serán astronómicos, pues desde ya el presidente electo ha advertido que los números están en rojo en todos los sentidos. Se habla de una necesidad de recortar gastos y también la posibilidad de tener que aumentar los ingresos, particularmente a través de una reforma tributaria.
Sobre posibles conflictos de intereses, Chapman se refirió a ellos en entrevista con La Prensa. Los clasificó como “reales y percibidos”. Dijo que por 50 años los socios de su firma han sabido mantener ambas cosas separadas. Dijo que sería muy “celoso” de tales potenciales conflictos.
Prioridades
Sobre la posibilidad de tener que aumentar el ITBMS, Champan dijo, en 2017, en una entrevista publicada en La Estrella, que “la única forma que eso pueda ocurrir es que la población continúe exigiendo más beneficios en programas de transferencias de recursos, más subsidios, más programas en los que transferimos recursos del sector público al privado. Si eso continúa, eventualmente tendrá que haber un aumento de impuestos”.
El gobierno actual ha adquirido deuda para cumplir con el pago de ayudas sociales y subsidios de distintos tipos. Durante este quinquenio, se adquirió el subsidio a la gasolina y se creó el programa de ayudas durante la pandemia, ambos compromisos multimillonarios.
En esa misma entrevista, se le preguntó a Chapman sobre la inflada planilla estatal, quien respondió que era una decisión incorrecta. Tal rubro siguió aumentando durante el quinquenio de Laurentino Cortizo.
Visión
En cuanto a su visión económica, Chapman dijo en ese entonces algo que recalcó durante su primera entrevista posterior a su designación: “Disciplina fiscal, no austeridad, pero mucha prudencia. Ser disciplinado en la elección de la asignación y utilización de los recursos públicos,” dijo en 2017 a La Estrella.
En entrevista con La Prensa el 24 de mayo pasado, dijo algo similar: “Como decimos en buen panameño, se trata de cuadrar el círculo, es decir, cómo asignamos el dinero escaso de la manera más efectiva. Debemos tomar decisiones clave sobre la asignación de recursos limitados”.
Una de las primeras tareas —y retos— que enfrentará Chapman, será la elaboración del presupuesto de 2025, el cual pasará por la Asamblea Nacional y la pesada Comisión de Presupuesto. Con pocas luces sobre cómo se verá el legislativo, será la primera oportunidad para que el país en su conjunto vea a Chapman en acción.
Comercio: Moltó
Julio Moltó fue una de las primeras designaciones anunciadas del gabinete. Cercano a Mulino, lo acompañó en la campaña y fue nombrado Ministerio de Comercio e Industrias para el gobierno entrante. Durante el gobierno de Ricardo Martinelli, Moltó fungió como director de la Policía Nacional, participando del equipo que lideraba Mulino como ministro de Seguridad.
El MICI es una cartera amplia y compleja, cuyo primer reto será, muy probablemente, la resolución del tema minero, pues el contrato —ya declarado inconstitucional— entre la empresa y el Estado fue negociado y firmado por ese ministro.
Es lógico que Mulino nombrara a alguien de confianza a la cabeza del ministerio que deberá tratar directamente con este tema, el cual perfila ser controvertido sin importar la decisión que se tome al respecto.
Antes de ser nombrado al ministerio, Moltó se refirió puntualmente al tema minero y aseguró que sería una prioridad. “Es uno de los temas más importantes que el presidente va a evaluar con sumo rigor y transparencia. Este país tiene muchos desafíos por resolver además de ese tema. Ese contrato fue rechazado por la sociedad y la [Corte Suprema] se manifestó en su fallo”.
En entrevistas, tanto Mulino como Moltó han hablado de “abrir para cerrar” la mina en Donoso. No han dado mayor detalle sobre cómo se vería eso ni cuándo se comenzarían a negociar esos términos.
Durante las reuniones de transición, mucha de la conversación se ha centrado en el tema minero. El ministro actual, Jorge Rivera Staff, dijo que esa conversación ha girado en torno a tres temas: el plan de estudio y mantenimiento del sitio, los arbitrajes en curso y las medidas de apoyo a las áreas aledañas afectadas económicamente.
Por su parte, Mulino ha sido tajante en decir que no se sentará a negociar nada con la empresa mientras hayan demandas de arbitraje contra Panamá.
Prioridades
Más allá del tema minero, Moltó parece apostar a la inversión y la facilitación de procesos. “En este país el gobierno es el promotor y la empresa privada es el motor de este país, un generador de empleo,” dijo en entrevista con Telemetro Reporta. Mulino, en su primer discurso como presidente electo el 5 de mayo, se auto-definió como un defensor de la empresa privada.
Moltó manifestó que unas de sus prioridades será “optimizar el gobierno y disminuir la burocracia”. Ha dicho que esa es una meta del presidente Mulino. Tienen la intención de agilizar trámites para que no se den malos manejos y todo avance de forma más fluida. La reactivación de la economía que impulsa Mulino requerirá también de la atracción de inversión, otro de los retos que deberá enfrentar y liderar Moltó.
Obras públicas: Andrade
José Luis Andrade fue nombrado titular del Ministerio de Obras Públicas (MOP) por el presidente Mulino, una decisión poco controversial, pues Andrade no ha ocupado cargos públicos en el pasado, manteniéndose siempre en el sector privado, dentro de la industria de la construcción.
Tiene una empresa que se especializa en al construcción de carreteras y puentes. De hecho, en sus primeras declaraciones como ministro designado dijo que una de sus prioridades principales será arreglar las vías del país, pues considera que es inaguantable el estado en el que están.
Se refirió a «arreglar todos los huecos de la red vial que hay en toda la República» e hizo énfasis en el estado de la carretera interamericana.
Presupuesto
Durante la primera reunión de transición con el ministro saliente, Rafael Sabonge, se abordaron temas presupuestarios de la entidad. Sabonge dijo en su momento que hay obras por $320 millones que avanza el MOP que no cuentan con el financiamiento necesario.
Este será uno de los grandes retos de Andrade: poder pagarle a proveedores y contratistas de forma oportuna para agilizar el proceso y la entrega de obras de infraestructura.
También se tocó el tema de las asociaciones público-privadas, fuertemente impulsadas por la administración Cortizo. Andrade hereda varias obras bajo esta modalidad, por lo cual es una prioridad entender las etapas en las que están y las lecciones aprendidas.
Proyecto
El ministro designado también se ha referido a la mega-obra insignia del gobierno entrante, el tren Panamá-David, promovido en campaña y durante la transición. Mulino ha sido tajante en que esa obra se desarrollará, incluso nombrando un equipo especializado para concentrarse completamente en ese tema.
Lo lógico es que la responsabilidad también recaiga en el MOP como gestor de infraestructura. Andrade por su parte, no duda de la capacidad: «Tenga la seguridad que ese proyecto se realiza,» dijo ante cuestionamientos. Se estima que la obra podría tener un costo de $5,000 millones y requerir de más de 5 mil empleados durante su fase de construcción.
La vía del desarrollo mediante grandes obras de infraestructura podría ser la apuesta de Mulino para atraer inversión, generar empleo y cumplir con su promesa de chen chen.
Ya fue la estrategia empleada por Martinelli durante su quinquenio. En ese caso, el puesto de Andrade será clave para tal ejecución.
Expectativa
Los nombramientos de Mulino, en su totalidad, han dado de qué hablar. Hay mucha expectativa sobre el desempeño que tendrá el equipo de gobierno, desde Mulino hasta los ministros y viceministros que ha nombrado a las distintas carteras.
En la edición anterior de El Pulso exploramos lo ambicioso del plan de gobierno de Mulino en sus primeros seis meses, queriendo abordar temas de salud, infraestructura y cambios constitucionales desde el inicio de su quinquenio.
Si bien el presidente electo ha reiterado que no le teme al tema del capital político, el desgaste de decisiones impopulares y difíciles siempre es absorbido por alguien. Es usual que el gabinete cambie con el tiempo tras destituciones y renuncias.
El ministerio de Gobierno, por ejemplo, tuvo cuatro ministros a la cabeza durante el quinquenio presente. Algo similar sucedió con el ministerio de Comercio e Industrias y el de Relaciones Exteriores.
Lo lógico es que el gabinete nombrado por Mulino no dure los cinco años y haya cambios en algunos ministerios. Esto podría verse agravado si hay una ruptura en la relación entre Mulino y Martinelli. Desde un principio, Mulino dijo que nombraría a personas de todos los partidos, e independientes, en su gabinete. Su meta, dijo, era hacer el mejor equipo posible para enfrentar el quinquenio entrante.
La ciudadanía está a la espera de la capacidad que demuestren los elegidos para ejecutar, concretar proyectos y retomar el rumbo. Eso, bajo el escrutinio público y el clamor de más transparencia y menos corrupción.