Controlar la Asamblea: las matemáticas del poder

Controlar la Asamblea: las matemáticas del poder

El lunes, 1 de julio puede ser un día de sorpresas y sorprendidos.

Sabemos que ese día inicia el mandato del presidente electo José Raúl Mulino. También sabemos que los nuevos diputados serán juramentados en sus curules en el Palacio Legislativo Justo Arosemena.

Y sabemos que la Asamblea Nacional elegirá a una junta directiva con mandato de un año —un presidente y dos vicepresidentes— y un secretario y subsecretario que ocuparán esos cargos por los cinco años de gobierno.

Si bien sabemos el qué, no está claro el cómo ni el quién.


Expectativa

La elección de la junta directiva de la Asamblea sucede la mañana del 1 de julio. Luego de que la Asamblea esté instalada, es el nuevo presidente del legislativo quien le pone la banda presidencial al presidente electo.

Vale recordar que la Asamblea está organizada en bancadas, o grupos de al menos cuatro diputados, usualmente del mismo partido o por la libre postulación.

Podemos hacer un repaso de cómo quedó conformada la Asamblea, tomando en cuenta las curules impugnadas y las que se encuentran en proceso de apelación. Los magistrados del Tribunal Electoral han dicho tener la disposición de cerrar los procesos de impugnación antes del 1 de julio para que puedan asistir todos los diputados electos a la proclamación.

Fuente: Tribunal Electoral, El Tabulario

De momento se espera que el diputado electo por el Movimiento Liberal Republicano Nacional, Isaac Mosquera, se una a la bancada de Realizando Metas. Igualmente pasaría con los electos por el Partido Alianza.


Proceso

¿Qué pasará en la sesión del 1 de julio?

Primero, los diputados podrán nominar a quienes deseen para los distintos cargos de la junta directiva: presidente, y primer y segundo vicepresidente. Esto suele acordarse de antemano. Quien va a ser nominado sabe que lo será y sabe quién lo nominará.

Cargos a elegir en la Asamblea Nacional el 1 de julio

Cargo Mandato
Presidente 1 año
Primer vicepresidente 1 año
Segundo vicepresidente 1 año
Secretario general 5 años
Subsecretario general 5 años
Fuente: Asamblea Nacional

La votación para estos cargos se hace de forma nominal. Esto quiere decir que el presidente de la sesión, asignado de forma provisional solo para llevar adelante este conteo, llama por nombre a los diputados uno por uno y así votan a favor del candidato de su preferencia. Usualmente, más no siempre, las bancadas votan en bloque. Es decir, todos los diputados y diputadas de un mismo partido o bancada suelen votar por el mismo candidato a presidente.

Esta parece ser la gran incógnita del 1 de julio. ¿Cómo votarán las distintas bancadas? ¿Quiénes aspiran a presidir la Asamblea Nacional? Y finalmente, ¿quién logrará la mayor cantidad de votos y la silla?


Poder

El diputado electo, y vocero de Ricardo Martinelli, Luis Eduardo Camacho ha anunciado que aspira a la presidencia de la Asamblea Nacional como candidato de Realizando Metas. A la fecha es el único que ha dicho públicamente que buscará ocupar esa silla.

Martinelli, desde la embajada de Nicaragua, apoya sus esfuerzos, publicando en sus redes sociales que Camacho es “el único candidato de RM”. Camacho dice tener la experiencia necesaria para liderar la Asamblea en su primer año de gobierno.

La realidad es que de llegar a la presidencia de la Asamblea, Camacho serviría de puente entre el expresidente Martinelli y lo que allí pase. Se autodenomina “el amigo fiel” del expresidente y ha dicho, una y otra vez, que trabajará para “ayudarlo”. Esto, quizás, en referencia a su condena de 10 años por blanqueo de capitales.


Puentes

Por su parte, Mulino ha dicho públicamente que no se involucraría en la elección del presidente de la Asamblea. Sin embargo, ha sostenido reuniones con las distintas bancadas legislativas, de cada uno de los partidos y grupos por la libre postulación.

Se espera que hoy jueves se reúna con la bancada del Partido Revolucionario Democrático, la tercera fuerza política en cuanto a número, dentro de la Asamblea entrante. La intención, expresó Mulino, es abrir líneas de comunicación directas entre las bancadas y el Ejecutivo “para que no existan mensajeros”.

“No estoy para comprar ni alquilar diputados,” ha dicho reiteradas veces Mulino. Bromeó que no hay con qué, haciendo referencia a las escuetas finanzas públicas que heredará el 1 de julio.

En referencia a la realidad financiera del país dijo que “no hay un solo número que no esté en rojo”, luego de reuniones con el equipo de transición del Ministerio de Economía y Finanzas.

El presidente electo asegura que tratará temas importantes, como la situación del programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja de Seguro Social, en sus primeros meses de gobierno. Para avanzar con reformas contundentes necesitará el apoyo de diputados de distintas bancadas. La forma en que Mulino aborda, de momento, a las bancadas legislativas es distinta a lo que se ha visto en el pasado.

Apela a la transparencia, a escuchar el mensaje enviado el 5 de mayo y a dar oportunidad, y beneficio de la duda, a caras nuevas a lo interno del legislativo que puedan servir para avanzar con su agenda gubernamental.


División

Dicho esto, fuentes legislativas aseguran que Mulino podría tener un candidato propio a la presidencia, buscando hacerle contrapeso a Camacho.

Ariel Vallarino, electo diputado por RM en el circuito 8-5 el pasado 5 de mayo, podría aspirar también el 1 de julio. Si RM va con dos candidatos distintos a la presidencia, el panorama cambia por completo.

Martinelli busca desmentir estos rumores, asegurando que Camacho es el candidato de la bancada y nadie más. Mulino se mantiene, en público, al margen. La búsqueda de apoyo para Vallarino podría estar sucediendo tras bambalinas. La realidad es que no sabemos con certeza cómo está la relación entre el expresidente Martinelli y el presidente electo.

¿Podría la bancada oficialista correr con dos candidatos a la presidencia? Y ¿qué nos diría esto sobre la relación Martinelli-Mulino que llevó al presidente electo al Palacio de las Garzas?

La realidad es que la bancada de 14 diputados de RM es la más pequeña que ha tenido un partido gobernante en los últimos 10 años.

Bancadas oficialistas de los últimos 3 gobiernos

Periodo Presidente Partido Tamaño de la bancada
2024-2029 José Raúl Mulino RM 14
2019-2024 Laurentino Cortizo PRD 35
2014-2019 Juan Carlos Varela PAN 16
Fuente: Asamblea Nacional, El Tabulario

Cuando Juan Carlos Varela llegó al poder por el Partido Panameñista, en 2014, contaba con 16 diputados. Esa realidad dio pié al famoso pacto de gobernabilidad con el PRD. Por su parte, Laurentino Cortizo, en 2019, se eligió a la par de un apabullante total de 35 diputados perredistas.

A la bancada oficialista actual, junta o separada, le toca consensuar y lograr acuerdos para llevar adelante su agenda.


Vamos

Por otro lado, está la bancada más grande de la Asamblea entrante, conformada por los 20 diputados de la coalición Vamos.

Lo lógico sería que Vamos aspirara a la presidencia de la Asamblea con candidato propio, pues tiene la minoría más numerosa dentro del legislativo. Ya en el pasado, la bancada independiente, durante este quinquenio de sólo cuatro diputados, aspiraba con candidato propio a pesar de saber que no ganarían.

La realidad independiente ahora es otra, pues con 20 diputados pueden negociar, llegar a consensos y sumar a otras bancadas para lograr verdaderos espacios de poder a lo interno del legislativo y avanzar con su agenda, la cual incluye transparentar la gestión legislativa, mejoras a la elaboración del presupuesto, cambios al Reglamento Interno de la Asamblea y proyectos anticorrupción, entre otros.

Distintos diputados electos de la bancada, al igual que Juan Diego Vásquez, han dicho tener interés de buscar la presidencia de la Asamblea con candidato propio. Se desconoce quiénes serían las opciones y han asegurado que la decisión se tomará a lo interno con una votación entre los 20 diputados.

De los electos, la única que tiene experiencia legislativa es Walkiria Chandler, quien representa al circuito 8-3. Chandler es la actual diputada suplente de Gabriel Silva, uno de los líderes de Vamos.

Además de la presidencia, se negocian puestos clave como la secretaría general, las vicepresidencias y las presidencias en las distintas comisiones permanentes de la Asamblea. Comisiones como la Comisión de Presupuesto y la Comisión de Credenciales son atractivas e importantes. Este año, en particular, la Comisión de Credenciales deberá ver nombramientos como el Contralor y el Procurador General de la Nación.


Cálculo

La elección del 1 de julio en el legislativo se reduce a matemática.

¿Qué bando logrará la cantidad de consensos necesarios para ser quien más votos tenga en el pleno? ¿Y a qué costo?

La elección histórica de los diputados de la coalición Vamos mandó un mensaje contundente por parte del electorado: queremos algo diferente, con gente nueva y refrescante que proponen acabar con la corrupción y manejarse de forma transparente.

Ahora, es esa bancada de 20 diputados la que debe decidir cómo manejarse políticamente a lo interno del legislativo. Si bien son la bancada más grande, no tienen la cantidad de votos, por sí solos, para lograr puestos de poder. ¿A quiénes podrán sumar y qué deberán ceder en el camino?


Escenarios

Si toman posesión los 71 diputados el 1 de julio —lo cual aún está en veremos dados los distintos procesos de impugnación— la mayoría serían 36 votos. No obstante, el reglamento plantea que se necesita la mayoría de votos. Si hay más de dos candidatos, no necesariamente se debe llegar a 36.

Todo indica que la golpeada bancada entrante del Partido Revolucionario Democrático está enfilada con las aspiraciones de Camacho de presidir la Asamblea. Los 13 diputados del PRD serían clave para lograr la presidencia. Estos se sumarían a los 14 con los que cuenta RM más el Molirena y los dos del Partido Alianza para un total de 29.

Las bancadas de Cambio Democrático y del Partido Panameñista, con 8 escaños cada una, podrían ser la llave para subir la loma hacia la presidencia. En su gran mayoría, estas bancadas están conformadas por diputados nuevos, personas que nunca antes han ocupado curules en la Asamblea. No obstante, hay figuras conocidas como Carlos Afú, Manuel Cohel y José Luis Varela.

CD atraviesa algo parecido a una crisis de identidad luego del 5 de mayo, con los resultados siendo poco favorables para el presidente del colectivo Rómulo Roux, y la posibilidad de volver al bando de Martinelli sobre la mesa. El Panameñista está en una situación similar, con el liderazgo del partido debilitado.

Queda en tela de duda si las bancadas del CD y PAN votarían en bloque. Igualmente, si RM corre con dos candidatos, la bancada quedaría fragmentada, lo cual en teoría pondría en ventaja a Vamos, pues si ese bloque se mantiene unido sería una gran fuerza.

No hay certeza de cómo votaran las distintas bancadas. Se puede, sin embargo, especular sobre cómo se alinearían el 1 de julio para lograr ese mágico número de 36.

Posibles escenarios de votación el 1 de julio

Bancada Curules
RM 14
PRD 13
CD 8
ALIANZA 2
MOLIRENA 1
Total 38
Bancada Curules
VAMOS 20
PAN 8
MOCA 3
PP 2
RM o CD dividido mínimo 3
Total mínimo 36
Fuente: El Tabulario

¿Podría haber una alianza entre Vamos y Vallarino, quien aportaría los votos necesarios?

Tendría sentido si la intención es salvaguardar la gobernabilidad para Mulino, asegurarse la victoria para Vamos y lograr puestos de peso en el legislativo. De aliarse, en caso de que se fragmente RM, quedaría Camacho fuera del poder, lo cual podría excluir a Martinelli. Y quedaría relegado el PRD, una estocada final a la debacle de ese partido iniciada el 5 de mayo.


Veremos

La realidad es que si bien Vamos tiene la ventaja por tener la bancada más grande, necesitarán lograr consensos si buscan hacerse con el poder en el legislativo. Podrían pasar de la palabra a la acción si aseguran presidencias en comisiones importantes o si controlan la junta directiva o la secretaría general.

Superado, con creces, el reto del 5 de mayo, Vamos enfrenta su siguiente encrucijada. Además, se trata de una bancada inexperta, con poca o casi nula experiencia legislativa.

Se espera que en las siguiente semanas Vamos anuncie quién sería su candidato o candidata a la presidencia legislativa. El desenlace de la saga, lo más probable, se verá el día de la propia votación, el 1 de julio en la mañana, en una sesión que podría ser histórica, por distintas razones.