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La Asamblea Nacional está conformada por 71 diputados.
De ese total, 26 corresponden a diputados electos en circuitos uninominales, donde se quedó con la curul el candidato más votado.
Las otras 45 curules corresponden a circuitos plurinominales, donde se elige a dos diputado o más. Estos pudieron haber sido elegidos por cociente, medio cociente o residuo. Este tema se desarrolló a profundidad en nuestra edición de ayer.
Si bien el mecanismo es diferente, las curules valen exactamente lo mismo al llegar a la Asamblea.
Claro que quien salió electo por cociente tiene más votos a su favor que quien llegó por residuo. Sin embargo, al entrar al hemiciclo legislativo, las circunstancias son las mismas.
Realidad
De las 45 curules en la Asamblea que corresponden a diputados electos en circuitos plurinominales, ocho llegaron por cociente. Solo en cuatro circuitos del país —el 3-1 en Colón y el 8-2, 8-3 y 8-4 en la capital— salieron diputados electos por cociente.
En la mayoría de los circuitos plurinominales las nóminas no llegaron al cociente y las primeras curules se adjudicaron usando el medio cociente. En la elección pasada había menos nóminas de lo que habrá en la próxima elección, por lo cual se podría esperar que algo similar ocurra el 5 de mayo.
La mayoría de los diputados electos en circuitos plurinominales lo hicieron siendo los más votados de nóminas que llegaron al medio cociente. Unas 25 de las 45 curules de circuitos plurinominales se repartieron por medio cociente.
Las otras 12 fueron diputados que salieron electos por residuo. En estos casos, como hemos explicado anteriormente, se compararon los votos obtenidos por el candidato, no por el partido.
Votos
El diputado más votado en la elección pasada fue el independiente Juan Diego Vásquez.
Según datos publicados por el Tribunal Electoral, Vásquez logro 34,899 votos el 5 de mayo de 2019.
En contraste, el diputado menos votado la elección pasada en hacerse con una curul fue la diputada del PRD y de la comarca Guna Yala, Petita Ayarza, quien contabilizó unos 3,725 votos. Ayarza representa un circuito uninominal.
De los diputados de circuitos plurinominales, el menos votado en llegar a la Asamblea fue Tito Rodríguez, del circuito 8-5, en la capital. Rodríguez, miembro del Molirena, se benefició de la alianza política entre ese partido y el gobernante PRD. Logró unos 5,797 votos y fue electo por residuo.
Cocientes
De los ocho diputados que llegaron a la Asamblea por cociente, cinco son del PRD. En todos los circuitos donde salieron diputados electos por cociente, al menos uno era un PRD.
De los otros tres, dos corresponden a CD y uno es Vásquez, quien llegó por la libre postulación en el circuito 8-2.
Vásquez fue el único candidato por la libre postulación que llegó al cociente.
Edison Broce y Raúl Fernandez llegaron a un medio cociente cada uno en el circuito 8-4. Gabriel Silva, por su parte, llegó al medio cociente en el circuito 8-3.
El otro diputado electo por la libre postulación, quien ya se ha separado de la bancada, es el diputado Adan Bejerano, quien representa al circuito 12-2, en la Comarca Ngäbe Buglé. Se trata de un circuito uninominal, por lo cual fue el más votado en esa circunscripción.
Por otro lado, el partido que mayor porcentaje de diputados por residuo tiene es el Molirena. De sus cinco diputados, cuatro llegaron por residuo. En todos los casos eran candidatos beneficiados con una alianza al ser postulados por el PRD.
El otro diputado Molirena corresponde a un circuito uninominal. Se trata de Manolo Ruiz, diputado del circuito 4-5 en Chiriquí.
El PRD también se vio beneficiado por el residuo, pues postulaban cruzado con el Molirena, sacando los votos que lograban los Molirena para superar a su adversarios. De los 12 diputados que salieron por residuo, siete fueron del PRD.
De los 12 diputados electos por residuo, 11 fueron de la alianza gobernante entre el PRD y el Molirena. Se trata de una alianza que definitivamente fue efectiva en lograr mayoría en la Asamblea.
El residuo restante corresponde a un CD. Se trata de Alaín Cedeño, elegido en el circuito 8-6.
Debacle
El caso del Partido Panameñista fue interesante. Sabemos que la elección de 2019 fue una debacle para el partido, el cual arrastraba el desgaste del impopular gobierno de Juan Carlos Varela (2014–2019). No solo la bancada se achicó luego de la elección de 2019 sino que en ninguno de los circuitos lograron llegar al cociente.
De los ocho diputados que lograron llegar, tres fueron en circuitos uninominales por lo cual se hicieron con su curul por ser los más votados. Los otros cinco que salieron en circuitos plurinominales fueron electos a través del medio cociente. En esos casos, las nóminas llegaron a medio cociente y se quedaron con la curul los candidatos panameñistas que más votos acumularon.
Poder
Otra forma de entender quiénes se benefician del sistema es promediando la cantidad de votos que requiere cada partido para lograr una curul en un circuito plurinominal.
Vemos que para lograr sus cuatro curules, el Molirena promedio un total de 13,329 votos por curul. En cambio, para los de libre postulación lograr las cuatro curules fueron 19,067 votos promedio por curul.
Algo más que nos vuelve a recalcar esta data es lo apabullante que fue la victoria del PRD a nivel legislativo en 2019.
Reiteradas veces en ediciones anteriores hemos mencionado el control a nivel legislativo y local que logró el PRD en mayo de 2019, estructura que llevó al presidente Laurentino Cortizo al poder.
Partidos grandes como el PRD saben utilizar el sistema a su beneficio. Además, cuentan con innegable apoyo a nivel local y particularmente legislativo, con áreas geográficas del país acaparadas por candidatos perredistas.
Esta “maquinaria”, una palabra repetida sin fin por activistas y candidatos del PRD, pesa mucho. Es a lo que apuesta el partido de gobierno, retener la mayor cantidad de curules en la Asamblea Nacional, al margen de quién logre la presidencia de la República.
Referencia
Si bien los mecanismos existentes para que lleguen los diputados a la Asamblea son algo confusos y complicados, las reglas del juego están establecidas y son con las que deben jugar todos los actores, partidistas e independientes, el 5 de mayo.
Entender cómo está conformada la Asamblea actual, cuáles mecanismos fueron efectivos y cómo se distribuyó el voto en aquella elección puede darnos luces de las estrategias a emplear y los posibles resultados de cara a la elección general de este año.