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El país se ve hoy día sumido en una fuerte inestabilidad nacional que emana de la aprobación acelerada —por parte de la Asamblea Nacional y el presidente de la República, Laurentino Cortizo— de un contrato-ley con Minera Panamá, representación local de la empresa First Quantum Minerals.
Para algunos expertos legales de la plaza, un conflicto internacional con First Quantum es inevitable.
De hecho, la empresa ya había activado varios mecanismos de reclamo en 2022 en preparación para una posible disputa.
Otros consideran que lo que más le favorece al país es una negociación en buena lid con First Quantum. Tal negociación podría resultar en la empresa continuando su operación minera, cediéndosela a un tercero o incluso cerrándola.
Pero ya sea conflicto o negociación, salida o cierre, la contraparte siempre es la misma: First Quantum.
¿Qué es esta empresa? ¿Cuáles son sus orígenes y su historia? ¿Qué tan robusta es? Y ¿qué posiblemente estarán buscando de su relación con Panamá? Veamos.
Inicios africanos
La empresa que hoy conocemos como First Quantum nace en las entrañas de África.
En el sureste de tal continente, cerca del denso corazón boscoso del mismo, está Zambia, país diez veces más grande en territorio que Panamá y hoy día con una población de más de 20 millones.
Para referencia, el producto interno bruto de Panamá se estima en alrededor de $70,000 millones, mientras que el de Zambia ronda los $25,000 millones, comparación de la cual rápidamente se puede vislumbrar su estado de necesidad económica.
En el centro de Zambia, a unos 250 kilómetros al norte de su capital, Lusaka, a las orillas del río Kafubu, está la ciudad de Ndola, la tercera más habitada de ese país y su centro industrial.
Esto se debe a que queda en la famosa “cintura de cobre”, cadena montañosa de más de 500 millones de años de antigüedad, rica en el metal y esmeraldas también, localizada hoy día entre la República Democrática del Congo y Zambia.
El potencial minero de la cintura de cobre fue descubierto en 1895 y convirtió a esta área en un importante foco geopolítico y económico —tanto durante la época colonial como de las independencias en ese continente— hasta que una caída sustancial en el precio del cobre en la década de 1970 golpeó la capacidad de continuar desarrollando el interés.
Una de las minas más históricas de esta región se encuentra precisamente al este de la ciudad de Ndola. Se llama Bwana Mkubwa —buána em-kú-bwa— aunque por sencillez nos referiremos a ella como la mina BM.
Este fue el primer interés minero que desarrolló First Quantum.
Fuente: Google Maps
Historia colonial
Igual que en Panamá, la minería en el área de Bwana Mkubwa empezó a menor escala antes de la llegada de grupos europeos a la región.
El nombre del lugar proviene del Swahili: bwana significa señor, como un término de respeto, y mkubwa significa grande, resultando en gran señor.
La mina BM empezó a ser trabajada por los poderes occidentales en 1902, todavía época de grandes obras antes de la Primera Guerra Mundial. Ese mismo año, el Senado de los Estados Unidos eligió construir un canal por Panamá en vez de Nicaragua, con los trabajos empezando dos años después.
Esta era la época de la Compañía Británica de África del Sur, liderada por el magnate colonial Cecil Rhodes. De su apellido derivó el nombre de la región de Rodesia, que a su vez, se dividía en Rodesia del Norte y Rodesia del Sur. La primera hoy día es Zambia y la segunda, Zimbabue.
Para 1914, ya existía la Empresa de Minería de Cobre de Bwana Mkubwa, con accionistas por todo el mundo, incluso algunos con montos tan pequeños como 10 acciones de las más de un millón emitidas.
Posterior a la Primera Guerra Mundial, la mina BM se convirtió en uno de los centros de prueba de nuevas tecnologías para extraer cobre de cúmulos con concentraciones menores.
De allí en adelante, la historia de la mina consiste en una serie de vaivenes empresariales, con inversiones y fracasos, aperturas y cierres, que quizás demuestran la inestabilidad inherente de esta industria, culminando en 1998 con la construcción de una planta de procesamiento de cobre en el sitio.
Entra First Quantum
Dos años antes, en 1996, se fundó, consolidando previos intereses mineros que datan desde la década de 1980, la corporación que hoy conocemos como First Quantum.
Uno de sus fundadores es Philip Pascall, nacido en Zimbabue, al sur de Zambia.
Ingeniero educado en el Reino Unido, Pascall había sido administrador de proyectos para la histórica —y controvertida— minera británica Río Tinto, hoy día con más de 100 años en operación.
Pascall llevará el liderazgo de la empresa por el próximo cuarto de siglo, gerenciando su salto desde África hacia Europa y las costas americanas.
Pero todo empezó con su compra del interés minero en la mina BM al cierre del siglo pasado.
Según un reporte de la misma empresa ante el Parlamento Británico: “la primera operación [de First Quantum] fue en Bwana Mkubwa, la primera inversión privada significativa en la industria minera de Zambia desde los días de la nacionalización. Era una pequeña operación de cobre de 10 mil toneladas al año, con una planta complementaria de ácido. [First Quantum] empezó allí en 1996”.
Para referencia, hoy día, First Quantum produce, de todos sus intereses mineros globales, más de 800 mil toneladas de cobre al año.
Una vez establecido su interés en la mina BM, la empresa comenzó a expandir su presencia en Zambia.
“En 2001, [First Quantum] compró una participación accionaria del 80% en la mina de cobre de Kansanshi, trayéndola a producción en 2005”.
El otro 20% de tal mina es propiedad del gobierno de Zambia, a través la empresa ZCCM Investment Holdings, acrónimo derivado de una empresa estatal previa llamada Zambia Consolidated Copper Mines, o Empresa Consolidada de Minas de Cobre de Zambia.
El área de Kansanshi queda aproximadamente a 250 kilómetros al noroeste de Ndola y de la mina BM, similar a la distancia entre las provincias de Panamá y Chiriquí.
La inversión resultó exitosa.
Entre 2005 y 2012, Kansanshi se había convertido en la séptima mina de cobre más grande del mundo, con First Quantum volviéndose, en ese entonces, uno de los principales contribuyentes a las entradas de impuesto de Zambia, representando alrededor de 10% del recaudo.
También en 2001, First Quantum comenzó a desarrollar una mina a tan solo 40 kilómetros al sureste de Ndola y la mina BM, del otro lado de la frontera, en territorio de la República Democrática del Congo, llamada Lonshi, cuya extracción era procesada en la planta de cobre de la mina BM.
La expansión no terminó allí.
Para 2010, First Quantum ya había adquirido los derechos para desarrollar una mina adicional en Zambia, a 100 kilómetros al oeste de Kansanshi, llamada originalmente Trident, pero posteriormente denominada Sentinel.
Tal mina —cuya construcción empezó en 2012— costó inicialmente alrededor de $2,000 millones. La misma entraría en producción en 2016, año para el cual First Quantum ya había establecido su presencia en Panamá.
De África al mundo
No obstante el cierre de la mina BM, para 2015, First Quantum ya contaba con operaciones mineras activas no solo en Kansanshi y Sentinel, en Zambia, sino que también ya había iniciado operaciones en: Las Cruces, al suroeste de España; Ravensthorpe, al suroeste de Australia; Kevitsa y Pyhasalmi, en Finlandia; y Sayeli, al este de Turquía.
Ese año, su producción de cobre fue de alrededor de 430 mil toneladas del metal, con otras 35 mil toneladas de níquel, 41 mil toneladas de zinc y seis toneladas de oro. En total, para ese entonces, la empresa contrataba alrededor de 15 mil empleados.
Además, para 2015, First Quantum tenía derechos para construir minas en cuatro sitios adicionales: Enterprise, en Zambia; Haquira, en el Perú; Taca Taca, en Argentina; y Cobre Panamá, en Panamá.
La compra de todos estos sitios pesó financieramente a la empresa, la cual recurrió, en parte, a deuda para poder completar tales adquisiciones, carga crediticia de la cual aún no se ha terminado de deshacer, con sus pasivos elevándose de seis mil millones de dólares estadounidenses en 2013 a más de $14 mil millones para 2019.
Fuerte contracción
A pesar de este posicionamiento alrededor del mundo, el 2015 fue un periodo turbulento para First Quantum.
Según la misma empresa: “el 2015 fue un año difícil para la industria de recursos naturales. Preocupaciones sobre la salud de la economía china y sus perspectivas a futuro, combinadas con especulación de mercado han creado condiciones volátiles”.
Para esa fecha, el precio por tonelada del cobre cayó de seis mil dólares estadounidenses la tonelada a cuatro mil dólares estadounidenses la tonelada, llevando a la empresa a tomar acciones drásticas para sobrevivir, entre ellas, la decisión de vender su mina en Kevitsa, Finlandia, a inicios de 2016, por más de $700 millones.
Los números de la empresa reflejan lo difícil que fue este periodo.
Para 2013, First Quantum reportaba ingresos brutos globales de $3,600 millones. Para 2015, la cifra había caído hasta los $2,500 millones, una reducción de un tercio.
De igual forma, la ganancia operativa —ingresos brutos menos costos de ventas, administración y promoción, entre otros— cayó de alrededor de $900 millones a cero.
Y una ganancia neta anual de más de $500 millones se volvió una pérdida neta anual de $610 millones.
Todas las alarmas estaban sonando.
Fuente: MacroTrends
Miras al istmo
Esta presión financiera elevó la importancia del proyecto de Cobre Panamá —hoy la mina de cobre en Donoso— para First Quantum.
Tal yacimiento, localizado en la esquina suroeste del distrito de Donoso, en la costa caribeña de Panamá, fue descubierto en 1968 por expertos del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas.
Ese mismo año tomó poder el líder revolucionario de Panamá, Omar Torrijos.
Torrijos respondió al descubrimiento impresionante de reservas de oro y cobre en el occidente del país creando la Corporación de Desarrollo Minero, a la par que ordenó financiar un programa de capacitación enfocado en tal actividad.
Además, en 1969, la Junta Provisional de Gobierno, liderada por José Pinilla, emitió tres decretos de gabinete, todos publicados en la misma gaceta oficial, que ampliaban y flexibilizaban el régimen minero establecido en 1963.
Uno de los decretos era el 267, el cual estableció “un régimen jurídico especial para el otorgamiento de concesiones mineras en la zona de yacimientos de Petaquilla, Botija y Río del Medio”, otorgándole al área un trato distinto al resto del país.
No obstante, la inversión necesaria para empezar el desarrollo resultó un costo prohibitivo, por lo que no se persiguió en ese momento.
De ahí, los derechos preliminares de desarrollo en el área pasaron de mano en mano hasta que en 1993 fueron comprados, en gran parte, por una empresa llamada Metall Mining Corporation, con sede en Canadá.
Tal país es favorecido como base de operaciones por compañías mineras tanto por su larga historia con esta industria como también por regulaciones tributarias favorables y protecciones obtenidas a través de tratados comerciales.
De hecho, más del 70% de todas las empresas mineras del mundo están registradas en Canadá y más de la mitad de las empresas públicas mineras a nivel mundial se cotizan en la Bolsa de Valores de Toronto, quizás más flexible con sus estándares de reportes financieros que aquella de Nueva York.
En 1995, dos años después de comprar el interés minero en el centro de Panamá, Metall Mining Corporation cambiaría su nombre al más familiar Inmet Mining Corporation.
Y dos años después de eso, en 1997, se daría un contrato-ley a Minera Petaquilla, S.A., permitiéndole la extracción de oro en una sección al sur de la mina actual de cobre en Donoso y habilitando el área para la explotación minera. Inmet Mining Corporation es nombrada en tal contrato-ley como una afiliada de Minera Petaquilla.
Una particularidad de ese contrato-ley es que su último artículo derogó —o eliminó— el decreto de gabinete 267 de 1969 que suplía un marco jurídico para el área de la concesión. Ahora, como bien dice el nombre, el contrato sería la nueva ley del área.
También en 1997, la entonces Asamblea Legislativa de Panamá ratificó un tratado con Canadá para la promoción y protección de las inversiones, tratado que hoy, al ser First Quantum una empresa establecida en Canadá, pesa sobre el futuro de cualquier conflicto legal.
Fuente: Google Maps
Encendiendo motores
Entre 1998 y 2003, el precio del cobre cayó por debajo de los dos mil dólares estadounidenses la tonelada, lo cual redujo notablemente el interés en nuevos desarrollos mineros.
Pero luego, al dispararse el precio, llegando a más de siete mil dólares estadounidenses la tonelada para 2006, proyectos como la mina de Donoso deslumbraban por su posible retorno.
Tal destello llamó la atención de varias empresas mineras internacionales, entre ellas, la gigante minera canadiense Teck —entonces Teck-Cominco— que consiguió un 20% del interés minero.
No obstante, para 2008, Inmet Mining Corporation había logrado comprar la totalidad del interés, convirtiéndose en la única propietaria de la concesión.
Inmediatamente golpearía la crisis financiera global, cuyo inicio fue marcado por la caída del colosal banco de inversiones Lehman Brothers, en septiembre de 2008.
En parte, la turbulencia financiera propició un desplome del precio del cobre, el cual cayó de $7,500 a $2,800 la tonelada.
No sería hasta 2010 que el precio se recuperaría nuevamente hasta por encima de los siete mil dólares estadounidenses la tonelada. Y quizás fue por esto que fue en 2010 que Inmet Mining Corporation aprobó que se empezara a construir la mina en Donoso.
Esto llevó a la elaboración de un estudio de impacto ambiental, aprobado el año siguiente, en 2011, durante la presidencia de Ricardo Martinelli.
En 2012, Inmet cedió partes menores de su interés, obteniendo financiamiento adicional, y empezó la construcción del proyecto minero en 2013.
Situación presente
Ese mismo año, en 2013, Inmet fue adquirida por First Quantum, en gran parte, por el desarrollo activo en Panamá.
La movida fue justificada por la empresa como un empuje hacia convertirse en «un nuevo líder global en la producción de cobre», operando bajo la premisa de que su experiencia en África le permitiría extraer cobre de Donoso a un costo inferior que otros competidores.
Además, la empresa diversificaba su cartera de inversiones, reduciendo su dependencia de la situación en Zambia.
Fue a través de la compra de Inmet que First Quantum también obtuvo sus intereses mineros en Las Cruces en España, Sayeli en Turquía y Pyhasalmi en Finlandia.
Posterior a la compra, First Quantum revisó los planes de construcción y esbozo un nuevo modelo, aplicando algunas de las lecciones aprendidas durante la construcción de Sentinel, la cual, como vimos, recién había empezado construcción el año anterior.
La empresa reinició la construcción para 2014.
En 2017, durante tal proceso de construcción en Panamá, la Corte Suprema de Justicia declaró como inconstitucional el contrato-ley de 1997, veinte años después.
No obstante, la publicación de tal fallo quedó suspendida debido a recursos legales presentados ante la Corte.
First Quantum continuó con la construcción, iniciando operaciones y exportaciones en 2019.
Y tal inicio de operaciones parece que ha resultado fundamental para la supervivencia financiera continua de First Quantum, que hoy contrata a más de 20 mil empleados en todo el mundo.
Entre 2019 y 2022, los ingresos brutos de First Quantum de todas sus operaciones han pasado de $4,000 millones a $7,600 millones, creciendo 90%.
Para referencia, entre 2013 y 2018, los ingresos brutos habían crecido 11%.
Y, luego de cerrar 2019 con pérdidas netas por $51 millones, First Quantum cerró 2022 con ganancias netas de $1,100 millones, convirtiéndose así en la sexta empresa minera más relevante del mundo.
Todo esto, en parte, gracias a la mina en Donoso, la cual recién anunció que tendrá que reducir su operatividad debido a un bloqueo efectuado por pequeñas embarcaciones fuera de Puerto Rincón, puerto utilizado por First Quantum, al noroeste de Colón.
De las cerca de 800 mil toneladas de cobre que First Quantum minó en 2022, Panamá suplió 350 mil toneladas —el 43%.
En comparación, Sentinel, en Zambia, produjo 242 mil toneladas de cobre en 2022, y Kansanshi, 146 mil.
Esto hace de la mina en Donoso el interés cúprico más relevante para First Quantum en todo el mundo.
Haquira en Perú y Taca Taca en Argentina aún no han sido desarrolladas, quizás en espera de que se resuelva la situación en Panamá.
Como un último —pero igual de relevante— detalle, en 2021, Philip Pascall, quien lideró a First Quantum de ser una operación minera de 10 mil toneladas de cobre al año a ser la sexta empresa productora de cobre a nivel mundial en un cuarto de siglo, decidió retirarse.
En mayo de 2022, el liderazgo de la empresa pasó a su hijo, Tristan Pascall, quien entró a la misma en 2007 y participó de la construcción de Sentinel bajo la supervisión de su padre.
Es Tristan Pascall quien ha tenido que liderar a la empresa a través de su presente situación en Panamá, la cual ha puesto en riesgo su principal operación de extracción de cobre y —posiblemente— la salvaguarda de la empresa minera gestada por su padre, quien falleció en septiembre pasado, a sus 76 años de edad.
Fuente: Estados financieros de First Quantum
Más por minar
En una próxima edición veremos cómo han impactado los eventos del 2023 a la empresa minera, incluida la caída a la mitad del precio de su acción, cómo sobrevivieron durante la pandemia, qué ha pasado con sus otras minas, si han tenido conflictos similares en otros países y cuáles son sus perspectivas a futuro.
Por ahora, terminamos indicando que, según el banco de inversiones Goldman Sachs, que asesoró a First Quantum en su compra de Inmet, la demanda mundial de cobre está pronosticada a aumentar por más de 11 millones de toneladas hacia el cierre de la década actual.
“La brecha en la oferta a largo plazo es de alrededor de ocho millones de toneladas, contra un promedio histórico de cuatro millones. Y esa figura solo continúa creciendo y creciendo a través del tiempo debido a la combinación del aumento de la demanda por vehículos eléctricos y un limitado nivel de inversión en nuevas fuentes de cobre”.
Por esto, se espera que tal aumento en demanda incluso exceda aquella causada por la urbanización de la República Popular de China hace una veintena de años.
Todos estos factores hacen del interés minero de First Quantum en Panamá una de sus principales prioridades, no solo para pagar su deuda a corto plazo, sino para mantener la empresa operativa en el futuro próximo.