Juan Pablo De Icaza
11/09/2020

El presidente estadounidense, Donald Trump, enfrenta una nueva serie de escándalos causados por información revelada en el libro ‘Rage’, escrito por el aclamado periodista Bob Woodward. Las sorprendentes revelaciones del libro, que fueron conseguidas por CNN antes del lanzamiento de éste el próximo 15 de septiembre, fueron hechas en una serie de 18 entrevistas con el presidente entre diciembre 2019 y julio 2020 —las cuales fueron grabadas con el consentimiento de Trump. El libro es la continuación del libro más vendido de Woodward, ‘Fear’, el cual retrataba una caótica Casa Blanca en la que el personal escondía documentos del presidente para proteger a la nación de lo que consideraban los impulsos peligrosos del mandatario.

Entre las revelaciones más controvertidas del libro está la declaración de Trump sobre su conocimiento previo del covid-19, y su alto grado de mortalidad, antes de que se reportaran los primeros casos de infección en la nación norteamericana. El libro narra que el 28 de enero en un informe de inteligencia de alto secreto, el asesor de seguridad nacional, Robert O’Brien, le dio al presidente una advertencia preocupante sobre el virus. Trump fue informado que el covid-19 podría ser la “mayor amenaza a la seguridad nacional de su presidencia,” con un grado de gravedad similar a la pandemia de influenza de 1918 que cobró la vida de 50 millones de personas a nivel mundial. Además, le reportaron al presidente que ya se estaba dando la propagación asintomática en China —representando el 50% de los infectados en la nación asiática. En aquél entonces había menos de una docena de casos reportados en los Estados Unidos.

Trump anunció restricciones de movimiento entre China y Estados Unidos, una medida de prevención sugerida por su equipo de seguridad nacional, a pesar de sus afirmaciones de que él fue el único en respaldar dichas medidas. En una entrevista antes del Super Bowl en Fox News, el presidente declaró que “prácticamente le cerramos la vía de acceso [al virus] desde China.” Sin embargo, las medidas sanitarias a nivel nacional como método de prevención no se estaban tomando. “Siempre quise minimizarlo […] Aún me gusta minimizarlo porque no quiero crear pánico,” le decía Trump a Woodward. Usando dichas declaraciones, el libro muestra la imagen de un presidente que traicionó la confianza pública y las responsabilidades más fundamentales de su cargo ante una crisis sanitaria sin precedentes. Cabe recalcar, que Trump reveló en sus entrevistas con Woodward que ya tenía conocimiento sobre la transmisión aérea del virus después de una conversación con el presidente chino, Xi Jinping. Aún así, el presidente siguió restándole importancia al virus. En sus entrevistas con Woodward, Trump declaró que “el virus no tiene nada que ver conmigo […] No es mi culpa. Es China quien dejó salir el maldito virus.” Hasta la fecha, el virus ha infectado a más de 6 millones y cobrado la vida de más de 185 mil en la nación.

Haberle restado importancia de forma consciente al covid-19 es una de las numerosas revelaciones en el libro, ya que también contiene anécdotas de altos funcionarios de su administración sorprendidos por los tweets, frustrados por su incapacidad de concentrarse y asustados por su rotunda negación a aceptar hechos y escuchar a expertos. El exsecretario de Defensa, James Mattis, fue citado diciendo que Trump es “peligroso” e “inadecuado” para ser comandante en jefe. El Dr. Anthony Fauci, principal epidemiólogo de la administración, es citado comentándole a terceros que el liderazgo de Trump es uno “sin timón” y que su capacidad de atención “es como un número negativo.” En declaraciones directas a Woodward, Trump hizo comentarios inflamatorios y denigrantes sobre los exmandatarios George W. Bush y Barack Obama, llamándolos “morón” y “un orador altamente sobrevalorado” respectivamente. Además, cuando le habló sobre las protestas de Black Lives Matter y que dos personas como ellos “blancos y privilegiados” deben trabajar para comprender la ira y el dolor de la población afroamericana, el presidente respondió “realmente bebiste el Kool-Aid ¿no? Solo escúchate ahora mismo” —refiriéndose al estereotipo racista del refresco de preferencia de los negros en los Estados Unidos. Como si fuera poco, Trump declaró que él es presidente que más ha hecho por la comunidad afroamericana a parte de Abraham Lincoln —quien emancipó a los esclavos negros de su servidumbre en 1862.