En la última década, la deuda pública pasó de $20,000 millones a $53,000 millones, una explosión fenomenal cuyas consecuencias más severas aún no se han materializado.
Fuente: MEF / El Tabulario
Para poner este aumento en contexto, recordemos que el producto interno bruto (PIB) —el valor de toda la producción de un país en un año— pasó en la última década de $55,000 millones a $85,000 millones.
Esto significa que, en términos absolutos, el PIB creció alrededor de 55% en esa década, mientras que la deuda pública creció 165%.
En términos proporcionales —si anualizamos la tasa de crecimiento total— el PIB creció cerca de 4.8% al año. La deuda pública, 11.4%.
Fuente: MEF / El Tabulario
El punto de quiebre fue evidentemente la pandemia del COVID-19 —en 2020— pero ya para el año anterior —en 2019— se veía un aumento sustancial de la deuda en comparación a un PIB mermado.
Cabe indicar que mientras más grande la deuda, más pequeño el porcentaje de aumento por una misma cantidad.
Es por esto que, aunque los años con la mayor tasa de crecimiento de la deuda fueron 2019 y 2020, el año en que más deuda absoluta adquirió el país fue en 2024.
El año pasado, las nuevas obligaciones sumaron $6,711 millones.
Nueva deuda
Cuando Panamá obtuvo el grado de inversión, consolidó su método de endeudarse mediante la venta de bonos al extranjero, a diferencia de otras naciones latinoamericanas que, por tener menor nivel crediticio, dependen de organismos multilaterales o instituciones financieras internacionales (IFIs)
La diferencia es que a los compradores de bonos les interesa, en la mayor parte, pagos puntuales y finanzas sólidas. A los organismos multilaterales y a las IFIs también les interesa la reforma de las políticas públicas.
Si Panamá no restaura su credibilidad financiera ante los mercados de bonos, se vería obligado a recurrir a tales organismos e IFIs a mayor nivel, cediendo necesariamente parte de su libre albedrío.
Fuente: MEF / El Tabulario
La expectativa es que este año también aumente la deuda, con casas internacionales de análisis financiero sugiriendo que el saldo de la deuda pública sobrepasará los $56,000 millones.
Todo esta deuda a cambio de proyectos cuya operatividad y rentabilidad aún está por verse —por ejemplo, la Ciudad de la Salud— está creando un peso severo sobre las finanzas públicas, limitando la capacidad de respuesta del Gobierno Nacional a nuevas situaciones.
Fuente: MEF / El Tabulario
En una edición futura, estaremos analizando formas en las que Panamá puede operar sobre esta deuda y reducir su peso a futuro.