Hablemos de chen-chen

Nuestro lector @ausbertorosas nos hizo la siguiente pregunta a través de nuestracuenta de Twitter.

En esta edición utilizaremos la data del recién publicado Informe del Contralor para el año 2016 —una herramienta esencial para cualquier periodista de data— para responder esta pregunta.

I
¡Ka-ching!
Antes de ver a dónde va cada dólar, hay que ver de dónde vienen. En particular, estaremos detallando los ingresos del gobierno central, que incluye los tres poderes del Estado, además de sus entidades auxiliares. Dejaremos por fuera las empresas estatales, las entidades autónomas (e.g. la Caja del Seguro Social) y los bancos estatales.

El gobierno central se financia a través de cuatro avenidas principales. La tributación o recaudo de los impuestos llevó al Tesoro Público unos $5.5 mil millones en 2016.

Contribuciones, utilidades y tasas incluye aquellas cuotas que se pagan al gobierno por servicios especiales –como timbres o registros— además de las utilidades que pagaron las empresas públicas. En el 2016, este rubro vio ingresos por unos $1.9 mil millones.

Durante el 2016, el Estado no vendió ninguna de sus propiedades, por lo cual el aporte del renglón de ventas de bienes estatales fue de $0. Finalmente, el gobierno también puede financiarse mediante deuda. En 2016, la administración de Juan Carlos Varela endeudó al Estado por unos $2.7 mil millones. Todo esto sumó a un ingreso total del gobierno central para el año pasado de $11.3 mil millones.

Entremos al detalle. De cada dólar que entró al gobierno central en 2016, su composición relativa se veía así.

En el renglón de contribuciones, utilidades y tasas se computa también el derecho que tiene el gobierno central a una porción de los peajes del Canal, un ingreso que en 2016 fue de $386 millones. Bajo el renglón de “otros”, se incluyen los réditos anuales que aporta el Fondo de Ahorro de Panamá (FAP), nuestro fondo soberano. En 2016, se presupuestó un ingreso de $16.2 millones en estos aportes del FAP, pero no se logró recaudar, así que el renglón quedó en cero.
En cuanto a la deuda, mil millones corresponden a la deuda interna, mientras que $1.6 mil millones corresponden a la externa. De ésta, $1.4 mil millones fue emitida a través de bonos estatales, y $161 millones fueron obtenidos a través de préstamos por parte de organismos internacionales. Todo esto en 2016.

Sobre el primer bracket, el de ingresos tributarios, la mayor parte viene del Impuesto sobre la Renta, que aportó unos $2.5 mil millones en 2016, y luego el Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Muebles y Servicios (ITBMS), con un aporte de $1.5 mil millones. Por cada dólar de ingreso tributario, su composición relativa se ve así.

También el Estado es dueño de varias empresas. El Aeropuerto Internacional de Tocumen pago $20 millones en utilidades, computadas bajo contribuciones, utilidades y tasas. La empresa más rentable para el gobierno es el Canal de Panamá, que pagó en 2016 dividendos por $670 millones.
Pues bien, ahora veamos a donde se fueron esos $11.3 mil millones.

II
¿Quién, cómo y cuánto?
Hay distintas formas de ver el gasto público. Principalmente, se puede ver por tipo, por entidad o por propósito. Veamos cada una.

Por tipo, el gobierno central gasta en funcionamiento e inversión. En 2016, el funcionamiento del gobierno costó $7.6 mil millones, aunque de estos, $2.4 mil millones corresponden al pago de los préstamos del Estado. El nombre técnico de este pago es el servicio de la deuda pública. También aquí están incluidos $2.5 mil millones en planilla y salarios de los funcionarios.

Del otro lado, se computa un monto total en inversiones por $3.5 mil millones. De estos, $1.5 mil millones corresponden a contrataciones del Estado para la adquisición de obras públicas.

De cada dólar que gastó el gobierno central, su composición relativa se vio así.

Igual que el gobierno central, cada entidad dispone de un presupuesto de funcionamiento e inversión. Del lado de funcionamiento, las entidades más costosas son el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud, consumiendo $1.4 mil millones cada uno durante 2016.

Del lado de inversión, el Ministerio de Obras Públicas se lleva la cartera más grande, con $819 millones. Le sigue el Ministerio de la Presidencia con $756 millones de inversión. Y de tercero, el Ministerio de Educación, con $438.6 millones.

En gasto total, es decir, sumando el funcionamiento y la inversión de cada entidad, cada dólar se va, por entidad, así.

III
Los subsidios.
Finalmente, veamos el gasto por propósito. En este caso, la Contraloría General de la República computa que unos $4.7 mil millones se dedicaron al gasto social durante 2016. Esta categoría es calculada en base a la suma del gasto de diversas entidades para un mismo propósito. En este gasto social, se incluyen $1.8 mil millones en gastos relacionados a la educación, mil millones en salud y $497 millones en seguridad social.

De cada dólar de gasto social, su composición relativa se veía así.

Pero sin duda el desglose más interesante es aquel de los subsidios pagados por el Estado en 2016, con el cual cerramos esta nota. De un total de $1.2 mil millones en subsidios, la mayor parte del dinero se va en los programas de la Beca Universal, con $183 millones y el programa de “120 a los 65”, con $179 millones. Aquí también se computan los aportes que hace el Tesoro Público para preservar el sistema de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja del Seguro Social, por $140 millones, además del subsidio al gas licuado, por $66 millones.

Abajo, la división.

Si tienen algún comentario, opinión o idea sobre estos gráficos, no duden en hacérnosla llegar. Además, si desean compartirlos, pueden siempre y cuando nos den crédito por su confección. Esperamos con este reporte haber contestado la pregunta inicial.